A esta pobre perrita la intentaron vender, la abandonaron a la intemperie y así logró sobrevivir

Snowflake (copo de nieve) fue abandonada en dos ocasiones y con solo 5 semanas de edad, a pesar de ser perrita mezcla de shar pei, que ya había desarrollado sus primeras arrugas sobre la nariz, estaba desamparada.

Un hombre la encontró detrás de un basurero en Bakersfiel, California, intentó venderla por 10 dólares y al parecer nadie la quiso, hubo quien incluso ofertó 5 dólares. Nuevamente fue abandonada a la puerta de un desconocido.

Este desconocido, sin saber de este segundo abandono, intento buscar a sus dueños, incluso buscó dentro de los grupos de perros desaparecidos, entonces encontró el anuncio de venta, donde más bien parecía una burla lo que estaban haciendo con ella.

«Él oyó algo extraño y salió de su casa» comentó Amanda Brooks, coordinadora de adopción en Mutts de Marley. «Y esta pequeña perra estaba en su puerta, empapada y helada».

Al saber que habían intentado venderla y lejos de atenderla la habían abandonado nuevamente, se puso en contacto con Brooks, quien acudió de inmediato a la casa de esta persona ya entrada la noche.

«Ella estaba en mal estado», dice Brooks. «Ella era muy, muy delgada, estaba muy deshidratada y tenía mucho frío.

La pequeña necesitaba ser evaluada de inmediato por un veterinario, así que Brooks se puso en contacto con Andrea Bertolucci, asesor veterinario de Mutts. Ella indicó que la temperatura de la cachorrita era muy baja, más de la normal para su edad.

Sin embargo esta era la primera oportunidad verdadera para que Snowflake pudiera vivir en buenas condiciones y no la desaprovechó, además de que recibió una gran ayuda.

Fue tratada para contrarrestar la deshidratación y a partir de ese momento lo único que hizo fue mejorar.

Massie, un perro que lleva mucho tiempo en el refugio, se encargó de darle protección y apoyo, se convirtió en una especie de mamá para Snowflake.

«Ese es en realidad uno de los problemas que surge cuando se tienen cachorros solitarios que no tienen compañeros de camada o que no tienen una madre», explica Amanda.

«Ellos no aprenden a ser un perro. No aprenden a no morder demasiado duro. No saben cuando han tenido suficiente tiempo de juego. Y terminan siendo no necesariamente agresivos, juegan más rudo y en realidad no se dan cuenta de que te están haciendo daño».

Marley’s Mutts

Pero con la guía de Massie, Snowflake aprenderá a jugar sin causar problemas y le forma la manera en que debe ser un perro. Dentro de poco ella estará lista para ser adoptada. Y así comenzará una nueva historia con una familia que en verdad la ame.

Comparte esta historia con tus amigos, y recordemos a todos que la mejor opción es adoptar. Hay muchos animales esperando el amor de un hogar.

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