Recientemente el Parlamento de Galicia ha aprobado una “Ley de Bienestar Animal” en la que se pueden emitir multas comprendidas entre 500 y 5.000 euros a aquellas personas que rescaten a un animal en estado de abandono sin el debido permiso administrativo, incluyendo a las personas que le suministren alimentos en las calles.
Esto ha generado un evidente descontento y protestas de los grupos animalistas, protectores de los animales y la oposición al Partido Popular (PP), quienes presentaron la propuesta.
Esto grupos alegan que es un golpe para los grupos voluntarios y personas desinteresadas, que durante años se han dedicado a darle una mejor vida a perros y gatos que están extraviados o han sido abandonados, para ellos esta ley es condenar el altruismo.
El artículo 39 de dicha ley califica como sanción grave la recogida de animales sin la debida autorización, así como la cesión en adopción de animales sin cumplir los reglamentos requeridos.
Por su parte, la consejera de Medio Ambiente, Beatriz Mato, asegura que esta ley busca darle garantías tanto a los animales rescatados, como a sus dueños, la idea es que se verifique si el animal tiene un dueño, y esto se puede hacer en un centro autorizado cumpliendo con las verificaciones oportunas.
La normativa, está inspirada en la Ley de protección animal aprobada por la comunidad de Madrid en 2016. Sin embargo, esta solo multa a aquellos centros de rescate que no cumplan con los requisitos, no a personas particulares.
La ley no solo multará por rescatar o alimentar animales en condición de calle. También sanciona a quienes le causen dolor, sufrimiento o los lesionen de alguna manera. Así mismo, se considera una falta grave la venta de animales enfermos o con condiciones especiales, la mutilación por fines estéticos y circos de animales silvestres.
Patricia Villán, advierte que la ley excluye totalmente las corridas de toros o la utilización de caballos para fines turísticos. Dejando así impune a quienes se lucran de estos animales que muchas veces mueren de agotamiento. Y mientras se entorpece el trabajo de las asociaciones y organizaciones sin fines de lucro, que durante mucho tiempo se han dedicado desinteresadamente a esta labor.
Aseguran que la ley se ha hecho más dura en cuanto a requisitos y condiciones básicas de las entidades de rescate. Lo que esto traerá como consecuencia que se convierta en un negocio de las empresas privadas. En respuesta a esto, la consejera de Medio Ambiente asegura que pronto estarán creando una línea de ayuda para que las asociaciones puedan adaptarse sin ningún problema a las exigencias legales.
Independientemente de las promesas, la oposición asegura que presentará 53 enmiendas parciales a dicha ley, para introducir cambios que mejoren las condiciones de los animales en Galicia. Esperamos que cualquier acuerdo humano que se logre, realmente beneficie de forma práctica y eficiente a los animales que son completamente ajenos a la ley humana.
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