Ella es Lulú, la perrita de terapia que convierte las lágrimas en sonrisas

Algunas personas no pueden creer que un animal sea capaz de ayudar a las personas con tan solo su presencia; sin embargo, es real. Los animales tienen cualidades especiales que ayudan a otros animales y personas a dejar el estrés a un lado. 

Lulú es una mezcla de labrador y caniche poodle y trabaja en una funeraria, su trabajo es ayudar a las personas en esos momentos tan difíciles, acompañándolas en la muerte de un familiar o amigo para que se sientan menos tristes.

Esta idea surgió gracias a Matthew Fiorillo, el dueño de Ballard-Durand Funeral Services, una funeraria de los Estados Unidos. Él ha tenido que ver el desconsuelo de mucha de la gente a la que les ha brindado el servicio de la funeraria.

Un día Matthew tuvo una gran complicación en un aeropuerto, habían cancelado su vuelo pero lo peor fue que el resto de vuelos también estaban cancelados debido a una tormenta.

Él estaba desesperado, toda la gente a su alrededor estaba muy impaciente, cientos de personas iban y venían buscando una solución. Entonces vio a un perrito que caminaba entre las personas y estas parecían calmarse solo con verlo.

«Logró calmarme y bajar mi frustración y estrés, con solo ver a ese perrito sentí como una onda de calma que me envolvía.»

A partir de ese momento se le ocurrió la idea de usar a un perro de terapia para ayudar a las personas tristes y abatidas durante entierros y funerales. Para ello tuvieron que entrenar durante un año a Lulú, para que supiera cómo ayudar a las personas en ese tipo de ceremonias tan importantes.

Lulú se toma muy en serio su trabajo de terapia, una vez que le ponen el chaleco se convierte en una profesional en su trabajo. «Ella busca a la persona que más la necesita y la apoya con su presencia y energía».

«Ella simplemente sabe a quién tiene que acercarse y cómo calmar o confortar a esa persona. Es increíble, a mí me maravilla verla, no se puede explicar.»

Algunos clientes no se esperan ver a Lulú durante las ceremonias, pero después de estar con ella, admiten que les saca una sonrisa y su presencia los tranquiliza un poco. Los niños son quienes más disfrutan la compañía de Lulú, un día triste de lágrimas se convierte en un día de sonrisas.

«Ella es un regalo inestimable para nuestro personal y las familias que servimos.«

«Ella es maravillosa y extremadamente curiosa; Se le permite vagar por cualquier lugar en la funeraria, tenemos pequeños frascos de golosinas en varias áreas para involucrarla con los clientes.»

 

Una vez que el trabajo de Lulú termina, ella tiene una vida normal. Basta que le quiten el chaleco de trabajo para que ella sepa que su trabajo ha concluido. 

Entonces empieza a jugar y correr, es una perrita muy feliz y le encanta ayudar a otros.

Ballard-Durand Funeral & Cremation Services

Esta es una muy buena idea, las personas pueden recibir un apoyo por parte de los animales en momentos difíciles, no es la primera ocasión que los animales ayudan a las personas.

Comparte esta interesante con todos tus amigos!

Te recomendamos