Leslie Giles es una mujer que ha rescatado a muchos perros en refugios, está acostumbrada a hacerlo, pero nunca pensó que se dedicaría a rescatar cochinos. De hecho, el primer cerdito que llegó a su vida no era rescatado, sino una mascota comprada en un criadero. Resulta que esos animales están muy necesitados, y está en manos de nosotros, los humanos, darles la ayuda que tanto requieren. ¡Esta historia es aleccionadora!
«Siempre quise un cochinito de mascota y en el 2004 compramos uno al que llamamos Winston Peanut», dijo Giles. En el criadero les dijeron que Winston era un minicerdo, mini pig o cerdito tacita de té. Esto significa que son una especie modificada por el humano, que supuestamente no crece mucho, así que les advirtieron «no alimentarlo en exceso, para que no crezca más de la cuenta».
«Afortunadamente ignoramos ese consejo», dijo Giles. Ella alimentó a Winston con vegetales, patatas, gachas de avena y cualquier otra cosa que quisiera. El bonito animal creció hasta tener un tamaño bastante grande y saludable. Esa familia lo adoraba, sin importar cuánto creciera. «He establecido vínculos con muchos perros a lo largo de mi vida, pero el que establecí con Winston era más fuerte y más profundo.
Winston Peanut es mi primer cochinito y es el amor de mi vida, manifestó Giles.
Entonces algo gracioso ocurrió. Muchas personas empezaron a dejar cochinitos que no querían en la propiedad de Giles, en Sudáfrica, probablemente porque sabían que Winston estaba allí y era feliz. En 2012 Giles se encontraba cuidando a 20 cerdos abandonados, así que decidió fundar un santuario oficialmente: Pigs n’ Paws, que actualmente sigue siendo el único refugio de ese tipo en toda la región.
Con la apertura oficial del santuario llegaron más cerditos… «La gente los traía o inclusive nos avisaban y nosotros los buscábamos. Hemos rescatado a muchos que se quedan abandonados en las propiedades de gente que simplemente se va de casa para siempre y los dejan allí»
Cada animal viene de circunstancias distintas que muchas veces no se sabe, pero lo que sí sabemos es que muchos son minicerdos (o sus vendedores los han llamado falsamente así), que crecieron más de la cuenta y sus cuidadores no quisieron tenerlos más. Realmente, cuando se habla de minicerdos o cerdos o mini pigs, se está hablando de la especie de los cerdos vietnamitas, que pueden crecer hasta pesar 200 kilos aproximadamente.
Los criadores de cochinos muchas veces engañan a los compradores para que crean que van a ser pequeños para siempre, y para llevar esto a cabo los matan de hambre, al darles mucha menos comida de la que deberían ingerir para estar sanos. Le aconsejan a los compradores que los alimenten poco, entonces los animales terminan enfermos o desnutridos en la mayoría de los casos.
«La situación de los mini pigs es muy frecuente aquí. Obviamente con las redes sociales y el acceso al mundo globalizado la gente ha ido entendiendo que se trata de un mito. No hay estadísticas oficiales, pero se están viendo cerdos abandonados cada vez más en la región y es muy alarmante«, aseguró Giles. En Sudáfrica, rescatar cerdos no es prioridad de la mayoría, especialmente porque hay muchos problemas de bienestar humano.
En esa región lo que más se rescata son perros y gatos, lo de los cochinitos sigue siendo nuevo pero está en crecimiento y eso es importante. Pigs n’ Paws hace una labor increíble y ha crecido mucho en los últimos años, pero es por esa razón que está lleno, por el momento no pueden recibir más animales. Es por eso que mientras más gente entienda a estos animales, habrá más apoyo y abrirán más lugares como el de Giles.
Leslie Giles
Es importante que se difunda este tema entre las personas alrededor del mundo. El hecho de los cerditos vendidos como minicerdos y sub-alimentados es grave y cruel. Podemos ayudar a que no siga ocurriendo, tan solo explicándole a la gente lo que en realidad ocurre. También podemos colaborar haciendo una donación a Pig n’ Paws, para que puedan seguir creciendo y aceptando más animales.
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