Unos pequeños niños de Arusha, Tanzania, lograron salvar la vida de un perrito con un tierno gesto. Los pequeños niños se encontraban regresando de la escuela cuando notaron que al lado de una avenida muy transitada había un cachorro muy asustado.
Los cinco héroes de esta historia se llaman Goodluck, Casbert, Caren, Princes y Kenny
A pesar de su corta edad, los niños pensaron inmediatamente que el perro corría peligro allí. Podía intentar cruzar la calle y ser arrollado por el tráfico; o podría ser golpeado por una moto o un automóvil que se orillara. Decidieron llevarlo a algún lugar más seguro, y apenas comenzaron a acercarse a él, el lindo perrito no paraba de mover su cola.
En Tanzania los perros son usados como protección, por eso muchas personas les tienen miedo.
Lo llamaron Jack y lo primero que pensaron una vez que lo pusieron a salvo, fue abrirle la puerta de su casa, pero sus padres no estuvieron de acuerdo. Los pequeños resultaron unos verdaderos héroes, y no pensaban rendirse hasta encontrar un lugar seguro para su nuevo amigo.
Han habido campañas oficiales para manejar a los perros callejeros de Tanzania como si fuesen una peste.
Fue así como decidieron llevarlo al hogar de Ismael Mungaya, un hombre de su localidad que tiene un pequeño refugio en la casa de sus padres. Mungaya es un amante y protector de los animales; y aunque no tiene mucho espacio ni recursos, hace todo lo que puede por ayudar a los animales de la calle y los mantiene con las vacunas al día, desparasitados y esterilizados.
Mungaya ya lleva dos años usando sus limitados recursos para mejorar la vida de los animales de su localidad.
Cuando los niños llegaron con Jack, el refugio de Mungaya se encontraba abarrotado. Pero la preocupación de los pequeños por el perrito hizo que Mungaya le ofreciera un espacio.
«No disponía de mucho espacio en la jaula, pero por su compromiso de ayudar a Jack, me dije que los tenía que ayudar».
Ismael se enterneció con el gesto de los niños y les aseguró que lo mantendría a salvo hasta que creciera y se hiciera más fuerte. Mientras tanto, ha comenzado a darle todos los cuidados médicos; y espera que muy pronto alguien quiera adoptar al lindo Jack.
«A pesar de que sus padres no hicieron más que rechazar al perro, los niños hicieron todo lo que pudieron para ayudarlo«.
El lindo cachorro se ha adaptado de maravilla y ha sabido hacer amigo de otros dos perros protegidos por Mungaya llamados Oreo y Daisy. A menudo recibe las visitas de los cinco niños que le salvaron la vida y siempre se muestra muy alegre con su llegada.
“Estos niños mostraron mucha gentileza y compromiso. Aprendí que el amor no tiene límites”.
Estos niños demuestran lo puro y amoroso que pueden ser los corazones de lo más pequeños. Sin duda, el pequeño Jack siempre les estará agradecido.
Te invitamos a compartir esta tierna historia para demostrar el gran amor que estos pequeños demostraron por el perrito.