Abuelo llega a un refugio pidiendo adoptar un perrito viejito como él para sentirse comprendido

Cuando un mayor de cuarenta empieza un diálogo con un joven diciendo que se referirá a “un tema difícil pero que será importante para su vida…”, lo más probable es que su interlocutor ya se haya desconectado mentalmente de la transmisión. La cosa es peor para los ancianos, quienes solo comparten su nivel intelectual y sabiduría con unos pocos elegidos, por eso prefieren pasar el tiempo con alguien de su edad o cercano a ella.

Tan es así, que un solitario anciano decidió un buen día poner fin a su aislamiento, adoptando un animalito contemporáneo con su edad, para que acompañara sus ya cansados pasos y le brindara la posibilidad de tener un amigo que lo entendiera.

El hombre llegó a SPCA buscando un amigo que entendiera su edad

Y es que son precisamente los perritos los animales más indicados para dar amor. Es por ello que el abuelo llegó hasta el Pennsylvania SPCA Danville Center pidiendo expresamente adoptar a un abuelito canino, un abuelito como él.

Quiero a un amigo de mi edad para que me acompañe en mis últimas aventuras en esta vida”, dijo el simpático anciano.

De inmediato, ante el inusual requerimiento del adulto mayor, un grupo de cuidadores escogió al viejo Jack, una mezcla de teckel, de 13 años de edad y con los dientes desgastados por la vejez.

Él es perfecto, yo lo voy a llevar. ¿Que veterinario me recomiendan?, ¡también lo llevaré!”, dijo bromeando el feliz anciano al ver a su nuevo mejor amigo.

Jack se convirtió en la compañía perfecta

Cada vez hay más gente que vive sola, y de ella la mayor parte son personas mayores. Ya los hijos se han ido, poca gente les visita, o envejecen y quedan a su destino. La soledad en los ancianos es un enemigo silencioso, sin embargo, nuestro genial protagonista no sucumbió ante ella.

Por el contrario, hoy camina sus últimos pasos al lado de un verdadero compañero, que ha venido a llenar un vacío y a generar un gran cambio en su vida, y ahora el abuelo se siente mucho más vital y menos solo.

La soledad es una gran patología de nuestro tiempo. Tiene una dimensión humanista que a todos nos afecta o nos terminará afectando. No es tan solo una idea romántica, motivo de inspiración para los poetas y los artistas todos, sino que es ese jardín vacío en el que nada crece ni va a crecer, excepto la pena.

En este contexto, conviene recordar que cada persona, haciendo uso de su libertad, es capaz de ir más allá de las circunstancias. Por ello, lo ideal es que los adultos mayores tengan un protagonismo importante en el seno de la familia y nunca se sientan solos.

Comparte esta hermosa historia de amistad con tus mejores amigos, familiares y seres queridos, comparte sus ilusiones y sus miedos, habla, comunícate con ellos y contigo mismo, de esa manera nunca estarás solo.

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