Adopta al perro que rescató en la calle cuando se entera de que le queda poco tiempo de vida

El triste semblante de un perrito callejero y su notorio quebranto robaron el corazón de una buena mujer el año pasado, después de que esta lo encontrara por casualidad vagando sin energías en una calle.

La buena samaritana se llama Annabelle y junto a su familia se han encargado de ser luz para la vida de Albert, un porcelana de 14 años.

Esta raza de perro es la más antigua que existe en Francia.

Albert y Annabelle se cruzaron cerca del suntuoso valle de Loue, entre el Doubs y el Jura en Franche-Comté, Francia. La mujer daba un paseo en bicicleta con a su hijo cuando no pudo evitar conmoverse con la errante criatura.

El día de naturaleza y esparcimiento de la mujer sirvió para salvar una vida.

Su ojitos transmitían tanta tristeza que era evidente la necesidad de ayuda y de mucho amor. La mujer estuvo dispuesta a entregarle eso y más, así que en ese mismo instante se le acercó para intentar rescatarlo.

“En el camino de regreso, veo a un perro delgado que está en muy mal estado, desmayado en el suelo. Miro al vacío como si lo hubiera abandonado la vida. De hecho, alguien lo abandonó”, dijo la mujer.

Dado que Annabelle ya cuidaba de dos canes más en casa, no podía conservar a Albert y pidió ayuda al refugio Pontarlier quienes se encargaron directamente del animal, pero el asunto no paró allí.

La mujer visitó al orejón durante todos esos meses y recientemente recibió una noticia que destrozó su corazón.

Albert está cercano a cruzar el arcoíris.

Diferentes patologías aquejan su débil cuerpo y los médicos no le dan mucho tiempo de vida. Frente a esta situación y al descubrir que el animal sólo comía frente a ella, Annabelle tomó una decisión importante.

«Decido adoptarlo. Sé, por supuesto, que está al final de su vida. Pero siento que era su última oportunidad para permitirle terminar bien. No quería que muriera en un cubículo. Afortunadamente, se lleva bien con mis perros y mis dos gatos», dijo.

En casa de esta familia, Albert ha recuperado un poco de peso y al menos ya no se siente solo pues siempre está acompañado de estos humanos y sus otras mascotas. Annabelle sabe que este abuelito puede partir en cualquier momento y se dedica a hacerlo feliz.

“Incluso sabiendo que se va a ir pronto, no nos arrepentimos de nada. Tendrá un gran final en la vida”, comentó la mujer conmovida.

El corazón de esta mujer es de oro, este perrito necesita cuidados especiales y aún así Annabelle decidió rescatarlo y se encarga de él. Sin duda, Albert no pudo encontrar mejores ángeles con los cuales compartir sus últimos meses en este mundo; sólo esperamos que su muerte sea tranquila e indolora.

El apoyo a los animales ancianos es algo realmente significativo, comparte esta historia y que la gente aprenda a darles a ellos también su verdadero valor.

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