Ayron sólo esperaba su último suspiro pero «El Ángel de los Animales» tenía otros planes para él

A pesar de que los casos de maltrato y abandono animal que llegan a diario a nuestros oídos nos estremecen, del otro lado de estas lamentables historias surgen verdaderos ángeles, que borran con abnegación y amor toda la crueldad que perpetran otros miserables.

Wilson Martins Coutinho es un reconocido rescatista de Brasil a quien llaman con razón «El Ángel de los Animales»

Su misión de rescatar perros maltratados, heridos, enfermos o abandonados, no tiene límites. Son casos estremecedores y totalmente tristes los que llegan a sus manos, pero esas inocentes almitas encuentran en Wilson su única salvación.

Así como sucedió con un Rottweiler que fue salvajamente apaleado y maltratado hasta el punto de no tener fuerzas ni para levantarse del suelo.

Ayron sólo esperaba su último suspiro sin imaginar que un superhéroe de la vida real llegaría en el momento justo para volverlo a la vida

El pobre perro no había hecho nada para merecer semejante trato. La escena que encontró fue realmente desoladora, estaba abandonado a su suerte en una casa deshabitada de una zona de Río de Janeiro.

En una fría y solitaria esquina, yacía enfermo, triste, y derrotado, con las patas sangrantes y con un dolor insoportable.

Wilson se acercó para darle todo su amor y decirle con una caricia en su cabecita que todo estaría bien.

Después de valorarlo lo que descubrió en sus patas le hizo saber que no era un caso para nada sencillo, no había tiempo que perder y junto a todo su equipo se puso manos a la obra.

Cuando intentó tomarlo en sus brazos vio que sería mucho más difícil de lo que creía

Estaba helado, así que se sacó su camiseta y con una manta lo envolvió con sumo cuidado para meterlo en su coche y llevarlo a su centro de rescate.

El dolor que sentía debía ser muy fuerte, así que por un momento amarró su hocico para evitar que mordiera

La situación en la que se encontraba Ayron era absolutamente crítica debido a las graves heridas.

Wilson temía que hubiera llegado demasiado tarde, ya que el estado de sus patas amenazaba con que tendrían que amputárselas.

Pero él lucharía hasta el final por el perro.

Estaba infestado de pulgas y gusanos

Wilson empezó a prestarle los primeros cuidados sobre todo para aliviar su dolor, parecía que también tenía una afección en sus ojitos, así que para que retomara fuerzas no dudó en darle de comer en la boca.

«Ayron tiene una fuerza mental impresionante», dijo Wilson.

Gestos de amor que sólo tienen los ángeles

Lo llevó inmediatamente al veterinario, quien le administró un largo tratamiento de antibióticos y explicó a Wilson cómo debía proceder para curar sus heridas.

Aunque sería un largo camino por recorrer, le dio una maravillosa noticia: no sería necesario amputar sus patas.

Fueron largas jornadas de baños, curaciones pero sobre todo muchísimo amor

Hasta que días después era un perro fuerte, con un pelaje brillante y feliz, que no paraba de dar besos a su rescatista, consciente de que lo trajo de la muerte segura.

“Amo ver a mis hijos recuperados y felices. Ayron es un ángel“, comentó Wilson al abrazar entre lágrimas a su perro y ver lo que sus manos y su amor habían logrado.

Ayron volvió a sonreír y vivir como siempre mereció

Aquí puedes ver el detalle de este rescate que se resume en una sola palabra: AMOR

Si esta increíble historia de amor y milagrosa recuperación te tocó el alma no dejes de compartirla en tus redes y animar a otros a arriesgarlo todo por un animalito en apuros.

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