Busca a su hija por todos lados y la descubre en su cuarto con la amiga que invitó a escondidas

Puede que los niños no sean capaces de asumir todo tipo de responsabilidades, pues hay cosas que se les escapa de las manos, pero cuando aman a una mascota seguro hacen hasta lo imposible por mantenerlas a salvo. Esto precisamente es lo que ha pasado por la mente de una pequeña de sólo 7 años que guarda un vínculo inquebrantable con su yegua.

El equino bautizado como Sauce llegó a la vida de KK cuando tenía sólo 2 años.

Ashlie Phillips, madre de KK, admira la relación que su hija entabló con el animal pues esto la ha hecho una chica responsable e indudablemente más amable. A KK le gusta que su mascota sea tratada como una más de la familia y suelen hacer todo juntas.

Los paseos familiares son los momentos más divertidos para ambas.

Esta pequeña ha logrado que su hermanita de cuatro patas sea aceptada dentro de la casa, aunque hasta ahora Ashlie sólo deja que Sauce entre hasta la sala.

Nadie quiere que ocurra un altercado con una criatura tan grande suelta por los pasillos, pero KK no piensa lo mismo.

Para ella estas visitas son muy divertidos.

Recientemente, la madre descubrió que su pequeña estaba quebrantando las reglas y, por amar tanto a su yegua, la ha dejado entrar a su habitación. 

“Dejamos que la lleve adentro y se queda en la sala de estar. Juega con ella un rato y después la dejamos salir. ¡Esta vez, cuando la trajo, fueron directamente a su habitación!”, dijo Phillips. 

Mientras la mamá estaba preparando algo rico para la merienda notó que sus hijas no hacían ningún tipo de ruido. Después de hacer una pequeña inspección en el jardín y la sala, Ashlie se preocupó un poco pero escuchó algunas risas en la habitación de KK.

Se trataba de un par de «chicas» compartiendo una divertida plática.

Al abrir la puerta se llevó una gran sorpresa, al descubrir que Sauce hacía una especie de pijamada improvisada con su hermana humana. La niña había tratado de ser sigilosa, pero después de todo no se puede hacer mucho silencio cuando hay un caballo involucrado.

KK adora acariciar a su yegua.

Phillips se molestó un poco porque la habían desautorizado pero no lo suficiente como para castigar a KK, ella entiende el lazó que la niña ha establecido con su yegua.

 “La conseguimos cuando tenía 2 años y han crecido juntas. Sauce generalmente se queda suelta en el jardín y todas las mañanas se acerca a la ventana del dormitorio y la espera”, dijo Ashlie Phillips.


Nada más hermoso como compartir la infancia con un amigo incondicional y para esta niña el amor viene de su hermanita equina. Seguramente Sauce seguirá escabulléndose al cuarto de KK, así que Phillips tendrá que tomar alguna medida sino es que termina por unirse a las pijamadas de estas chicas.

Los niños son tan puros que no hacen distinción y la inocencia de esta pequeña es un claro ejemplo de ello, comparte esta historia y envíale bendiciones a estas hermanas fantásticas.

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