Buzo convence a un pequeño pulpo para que cambie un vaso de plástico por una concha natural

El buzo Pall Sigurdsson ha capturado el increíble momento en que convence a un pulpo de abandonar un vaso de plástico por una concha marina.

Si bien esto a simple vista no parece gran cosa, en realidad, significó todo para el pequeño animalito quien creía que había encontrado un refugio en el vaso cuando en realidad se estaba exponiendo y arriesgando su vida.

Buzo hace un acto heroico al convencer a un pulpo que abandone un vaso de plástico por una concha marina.

buzo

Desafortunadamente, no pasa un día en que los desechos hagan estragos, afectando nuestra flora, fauna y nuestros hermosos océanos. Son muchas las noticias sobre el gran impacto que están teniendo los desechos en nuestro planeta.

Sin embargo, estas historias que nos dejan mucho que pensar sobre la conducta humana y su falta de conciencia sobre los residuos, también llegan a personas que se dedican a cambiar el rumbo de la contaminación del agua.

Nuestro pequeño protagonista es un pulpo veteado.

Los conservacionistas estiman que el recuento de desechos es de billones y que más de 260.000 toneladas de desechos plásticos deambulan por los océanos. Contaminando no solo las aguas, sino poniendo en riesgo la vida marina, ingiriendo o quedando atrapados en dichos residuos.

Esta historia es un ejemplo y recordatorio que debemos cuidar nuestras océanos y ser conscientes con lo que consumimos y donde depositamos lo que consideramos basura.

Recientemente se ha hecho viral el pequeño pero significativo acto de unos buzos en Lembeh, Indonesia. En el videoclip se puede ver cómo los hombres intentan convencer a un pulpo bebé que reemplace un vaso de plástico, al que considera hogar, por un par de conchas marinas.

El buzo Pall Sigurdsson disfruta filmar los animales durante sus aventuras submarinas, fue así como nos compartió el encuentro con el pequeño pulpo. Al respecto dijo:

“Esta fue nuestra tercera inmersión ese día y todos estábamos empezando a cansarnos un poco. Mi compañero de buceo me envío una señal con la mano indicando que había encontrado un pulpo y me pidió que fuera a pedir ayuda”.

Sigurdsson y sus compañeros estaban decididos a ayudar al pequeño pulpo, por lo que estuvieron mucho tiempo sumergidos, incluso usaron casi todo el oxígeno para terminar la misión.

Para ellos era vital que el pulpo abandonara el vaso de plástico, de lo contrario las posibilidades que sobreviviera era casi nulas.

“No soy ajeno a ver los pulpos haciendo casas con basura. Son animales inteligentes y utilizan su entorno para tener ventaja y la basura es una parte permanente de su entorno ahora. Sin embargo, el pulpo con sus tentáculos suaves no sabía que este vaso prácticamente no le ofrece protección y en un entorno competitivo como el océano, este vaso era una sentencia de muerte garantizada”, agregó Sigurdsson.

Para lograr el objetivo los buzos ofrecieron varias conchas marinas hasta que el pulpo finalmente eligió una. Su nuevo amigo cambió de “hogar” y al menos estaría mucho más seguro.

Los pulpos veteados nacen con el instinto de protegerse, por lo que buscan conchas para hacer una especie de casa móvil.

Lamentablemente, ante la ausencia de recursos naturales, también usan lo que se encuentran en el lecho marino, como vasos o recipientes de plásticos.

Esto hace que el pulpo quede vulnerable ante los depredadores, también significa que los depredadores se comerán el pulpo junto con el plástico.

Ante ello es muy probable que el depredador se debilite ante la constante ingesta de plástico.

Evidentemente, estamos ante un ciclo de contaminación plástica letal para nuestros animales marinos. Por lo que es necesario crear conciencia y ser generadores de cambio.

No se trata de salvar el futuro de nuestro planeta, sino nuestro presente inmediato, especialmente por aquellas especies más vulnerables.

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