Por lo general los perritos son seres bastante amistosos y juguetones, sobre todo cuando se trata de un cachorro. Sin embargo, hay pequeños que se comportan de manera muy diferente y la diversión parece no formar parte de su vida.
Este ha sido el caso de Simba, un peludo de Ciudad del Cabo en Sudáfrica cuyos dueños pretendían aplicarle la eutanasia porque no lo veían jugar.
Al cachorro querían ponerlo a dormir por no ser tan juguetón como sus humanos esperaban.
No cabe duda de que nadie quiere ver a su mascota triste y depresiva, pero la eutanasia no es opción.
El indefenso Simba necesitaba ayuda especializada y mucha comprensión de parte de su familia, lamentablemente esto último fue imposible de obtener.
El can fue entregado por sus dueños en un refugio de alta mortalidad para que que le aplicaran le aplicaran la inyección letal.
Al llegar al refugio descubrieron que no solo estaba triste o sin ánimos para jugar, sino que el pequeño se encontraba enfermo y esa era la razón de su falta de ánimo.
En el momento en que el cachorro llegó al refugio fue examinado por un veterinario que descubrió que Simba tenía fiebre de garrapatas, una afección que debilita a cualquier perrito.
Su quebranto era causa suficiente para no tener fuerzas para jugar, pero su familia no lo entendió.
Pero gracias a Sidewalk Specials el destino de Simba empezó a cambiar. Se trata de una organización sudafricana que ayuda a rescatar a perros perdidos, abandonados o lesionados en las calles de todo el país.
La actitud de los dueños de Simba causó molestia en la sociedad protectora de animales, así que decidieron velar por completo por la criatura.
Gracias a ellos y al veterinario que lo atendió, el cachorro no fue puesto a dormir.
Todos estaban indignados de que aún existan personas que no se detengan a recordar que los animales son también seres vivos, con sentimientos, preocupaciones y malestares como los humanos.
Muchos pretenden tratar a sus mascotas como objetos inanimados y desecharlo si no responden como ellos quisieran. Este fue el caso de los antiguos dueños de Simba pero personas de buen corazón le dieron otra oportunidad.
El cachorro tiene ahora una vida muy diferente.
Gracias a la organización Sidewalk Specials el peludo no solo recibió la atención médica requerida, sino los cuidados y el amor que él tanto necesitaba. Aunque pasó por días difíciles, el perrito encontró a unas personas que lo ayudaron a olvidar el rechazo de sus antiguos dueños.
El corazón de Simba se recuperó de la maldad que había sufrido y estaba listo para convertirse en un cachorro juguetón.
La buena noticia en esta historia es que el deseo del perrito y todos en la organización se hizo realidad y tras unas semanas en rehabilitación e iniciarse una campaña de adopción en su nombre, Simba encontró un nuevo hogar.
El cachorro tendría una verdadera familia y además un compañero con quien jugar.
Esta pareja se enteró del caso y no dudaron en iniciar el proceso de adopción. Ninguno podía comprender cómo era posible que sus antiguos dueños lo hubiesen dejado de lado por no querer jugar y no fueron capaz de notar el dolor del cachorro enfermo.
Pero ellos no harían lo mismo y le ofrecieron a Simba un verdadero hogar.
Estamos muy felices por la recuperación de Simba y por cómo su entorno ha mejorado, lo que pudo ser una historia trágica tuvo sin duda un final feliz.
Esta es la clase de noticias que todos esperamos recibir, pues ningún ser vivo merece ser sacrificado y menos cuando lo que necesitaba era ayuda y protección.
Gracias a Sidewalk Specials por hacer realidad la recuperación del cachorro.
El ánimo de nuestras mascotas puede ser una alerta de que algo no anda bien, hay que cuidarlas y protegerlas, pero sobre todo trata de hacerlas muy felices.