Los hacinaban en cobertizos y los vendían enfermos a punto de morir, pero la pesadilla terminó

Después de duras investigaciones entre la RSPCA y la policía metropolitana de Londres se logró capturar y hacer justicia con Edward Stokes, el último de los miembros de una banda que se dedicaba a importar cachorros de manera ilegal desde Irlanda.

Este es el resultado de más de tres años de investigaciones frontales y encubiertas.

En mayo del 2016 varios oficiales comenzaron a allanar distintas propiedades de sospechosos. Lograron rescatar a los perros que se encontraban en terribles condiciones de salud. Cuatro perros que apenas eran unos cachorros fueron encontrados muertos en bolsas de plástico, y otras tres eran perritas que estaban a punto de dar a luz a sus crías.

En total se rescataron 46 perros entre adultos y cachorros en los allanamientos de 2016.

Desde entonces, las autoridades se encontraban en la incansable búsqueda de cada uno de los integrantes de esta banda. A pesar de las persecuciones, no habían logrado dar con Edward Stokes, quien constantemente cambiaba de dirección, pero continuaba realizando las ilegales ventas de cachorros en terribles condiciones de salud.

“Se trataba de una conspiración complicada y multifacética. La banda vendía perros que se presentaban como cachorros de crías importados del exterior a precios muy bajos”.

Estos perros habían sido importados sin los permisos necesarios. Una vez que llegaban a Londres, los guardaban en pequeños cobertizos en donde no recibían los cuidados necesarios para su salud. La mayoría de los cachorros eran vendidos en tal terrible estado que morían a los pocos días de ser comprados.

Los perros eran trasladados en bolsas de plástico desde Irlanda y muchas veces morían de asfixia durante el viaje.

El veterinario Daniel Doherty, de 49 años, participaba activamente dando certificados falsos de salud para ayudar a que los cachorros se vendieran sin cumplir con las vacunas y cuidados necesarios.

Muchos de los perros rescatados por las autoridades tuvieron que ser sacrificados por su delicado estado de salud.

Para construir el caso, los oficiales lograron comunicarse con 83 familias que habían comprado cachorros a esta banda en distintas localidades. Claire había comprado una pequeña a la que nombró Charlie, y a los pocos días notó que su perrita se encontraba sumamente enferma.

“Sus piernas estaban débiles, no tenía energía así que decidieron operarla. Para cuando llegó al quirófano estaba prácticamente muerta”.

BBC/Metro

Al igual que Charlie, muchos de estos cachorros murieron pocos días después de ser vendidos por tener parvovirus. Los otros se encuentran recibiendo las atenciones necesarias y pronto formarán parte de la fundación RSPCA para poder encontrar un nuevo hogar.

La captura de Stokes cierra finalmente el caso de esta banda criminal. En total fueron procesados 7 personas por participar de manera directa o indirecta.

Se calcula que las ganancias de esta banda criminal superan los 3 millones de dólares al haber vendido de manera ilegal más de 5.000 perritos.

Es un alivio que esta larga investigación lograra llegar a su fin haciendo justicia con todos los involucrados. Muchos de estos perritos podrán tener una nueva vida gracias al incansable trabajo de estas organizaciones.

Te invitamos a compartir esta noticia para alertar sobre la importancia de adquirir perritos a través de los procedimientos establecidos por la ley. Y recuerda que la adopción siempre es el mejor camino.

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