Miles de personas se conmueven con las escenas que grabó una cámara colocada en un perrito de la calle. El vídeo muestra una realidad que pocos habían visto.
¿Cómo sobrevivirías a una vida en la calle? Para un animal el abandono es el comienzo de un camino muy difícil. Sobreviven en condiciones adversas, y luchan contra los riesgos de ser arrollados, de recibir tratos injustos y lidiar con el hambre.
Dependen de la solidaridad de las personas que transitan por esas calles frías en las que intentan encontrar un lugar seguro. Lamentablemente, son más las miradas de indiferencia que la ayuda que les ofrecen a estos seres vulnerables que no tienen la culpa de sufrir esa situación.
Diariamente, cientos de perros y gatos son echados a la calle, la mayoría sufre una triste condena a un desenlace fatal cuando se quedan totalmente desprotegidos.
Tristemente, el abandono se ha convertido en un problema social en todo el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan sólo en Brasil hay más de 30 millones de animales abandonados, sufriendo todo tipo de maltratos.
Para concienciar a la gente sobre esta problemática, la organización de bienestar animal World For All Animal Care & Adoptions, con sede en Mumbai, India, tuvo la iniciativa de realizar un experimento mostrando la cruel realidad que tienen que enfrentar estos animales.
El proyecto consistió en colocar una cámara de vídeo en el collarín de un perro en situación de abandono en la ciudad de Mumbai.
Las escenas registran los diversos desafíos que un perro callejero enfrenta todos los días.
Cabe señalar que ningún perro resultó herido en la realización del vídeo y que está destinado a crear conciencia para que las personas no los abandonen y puedan cambiar su situación actual a una mejor.
El objetivo era sensibilizar a las personas sobre una realidad que debe cambiar
Estas son las impactantes imágenes que han conmocionado a miles de personas:
El resultado es estremecedor. Las imágenes lograron capturar el sin fin de riesgos y tratos injustos al que están expuestos a diario.
Basureros, agua de alcantarillas y charcos son las fuentes de comida de los perritos que intentan tener una vida digna anhelando la oportunidad de irse a un hogar. Todos se merecen tener una familia que los ame y proteja sin condiciones.
El afecto es reemplazado por el trato injusto de hombres, mujeres y hasta niños que los intimidan con una buena cantidad de gritos e incluso otras agresiones.
Para ellos, lo único importante no es que esos perros tengan las condiciones de vida que merecen, sino que estén lejos de sus viviendas y establecimientos comerciales.
Son los despreciados que huyen espantados sin tener donde refugiarse y arriesgan su vida esquivando los vehículos con cada intento de cruzar las concurridas calles. Cada vez que intentan cruzar para desplazarse en busca de protección, comida o ayuda, arriesgan su vida.
Tristemente muchos conductores no son conscientes de la importancia de protegerlos porque ellos merecen el mismo valor que los seres humanos, y están en esa situación justamente por la negligencia de la sociedad.
En esta escena se encuentra con una mujer en un callejón. Su sola presencia hace que le arroje un balde de agua directamente a su cara, con ese deplorable gesto pretende ahuyentar al pobre perro en lugar de ofrecerle algún alimento y una caricia.
Aquí tuvo cierto éxito al encontrar un bocado que lamentablemente no puede comer, porque se desliza entre algunas rocas quedando fuera de su alcance.
Cuando parece que se ha encontrado con un alma generosa, que lo atrae con algo de comida, es tratado deplorablemente.
No tiene corazón quien es capaz de traicionar el amor fiel de estos compañeros.
Nuestra tarea es luchar contra la indiferencia de mucha gente, que se den cuenta de que los animales son seres que padecen, tienen sentimientos y nos necesitan. Está mal abandonarlos o no prestarles ayuda y es inadmisible que sean maltratados.
Es un compromiso de todos luchar contra los tratos injustos que reciben los animales de la calle y hacer respetar sus derechos. El abandono animal no debería existir, todos deberían tener la garantía de ser amados y protegidos hasta el fin de sus días.
A veces las instituciones y refugios no se dan a basto para atenderlos a todos, todavía queda mucho por hacer para ayudarlos. Ese vídeo invita a muchas personas a reflexionar y poner un granito de arena.