Cumplió con su deber detectando sustancias ilícitas en una prisión–2 días después perdió la vida

Los funcionarios del orden se encuentran en un constante peligro debido a su trabajo, y cualquier situación podría cobrarles la vida. De estas circunstancias no escapan ni los oficiales más veteranos ni los perros policías mejores adiestrados. Así lo ha demostrado la trágica noticia sobre un agente K-9 que perdió la vida en un procedimiento de rutina.

A mediados del mes de julio un belga Malinois, de 4 años, perteneciente a la policía de Alabama falleció después de una búsqueda de sustancias ilícitas dentro de la Instalación Correccional de Staton en el Condado de Elmore (ADOC, por sus siglas en inglés).

Según dieron a conocer las autoridades, el oficial K-9 Jake enfermó durante el operativo.

Al parecer el perrito olfateó algún tipo de sustancia que le quitó de inmediato el equilibrio.

«Después de alertar sobre la sustancia, Jake perdió el equilibrio y dejó de responder», dijo el sargento Quintin Jones, encargado del perro, 

Ante la angustiosa situación, los oficiales evacuaron el dormitorio donde Jake sufrió el colapso y el personal médico llegó a tiempo para aplicarle reanimación cardiopulmonar (RCP).

Además, le administraron fluidos IV para estabilizar el caninoDespués de esto finalmente Jake reaccionó y todos creyeron que el oficial estaba fuera de peligro.

Sin embargo, este amiguito murió dos días después del incidente en el correccional. La causa declarada fue complicaciones de neumonía.

El sargento Jones recordó a Jake como “un un miembro leal de la Oficina K-9 de ADOC”. El animal había estado prestando servicio desde el 2014 y durante esos años el sargento estableció un gran lazo con él.

Incluso el gobernador de Alabama, Kay Ivey, se pronunció sobre el fallecimiento del valiente oficial.

«Este K9 murió en servicio a la seguridad pública y en servicio al estado. Jake es un ejemplo de la bondad, la lealtad y el servicio que brindan nuestros amigos de cuatro patas. Ciertamente perdimos un compañero fiel», dijo el gobernador Kay Ivey.

Esta criatura utilizó su entrenamiento, y su nariz ejemplar para cumplir fielmente con su servicio hasta el último momento. Antes de desplomarse en la habitación, Jake pudo advertir a su compañero sobre la presencia de la sustancias.

Todo apunta que el hallazgo que acabó con la vida del perro era hierba sintética. Sin embargo, los oficiales señalaron que está pendiente un estudio más detallado de la sustancia.

Probablemente, este ejemplar oficial sacrificó su propia vida para salvar la de sus demás compañeros. No sabemos qué podría haber ocurrido en caso de que Jake no advirtiera oportunamente sobre la sustancia. Aunque todos coinciden en que el precio fue muy alto. Por eso, el animal fue enterrado con todos los honores que merecía su servicio.

Antes de irte comparte esta nota. Quizás pueda existir algún modo de proteger a estos perros oficiales para que la historia de Jake no se vuelva a repetir.

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