Desnutridas y lesionadas, vivieron en condiciones deplorables por años, pero el amor las sanó

Los perros son seres vivos que merecen vivir en buenas condiciones y disfrutar de cuidados y el amor que tanto desean. Sin embargo, muchas personas los tienen como mascotas sólo para descargar contra ellos el peor de los tratos. No sólo los descuidan sino que los lastiman física y emocionalmente.

A estos malos tratos estuvieron expuestas por años dos perritas en Costa Rica, hasta que la ayuda tocó sus vidas.

Se trata de las cachorras y hermanas de la vida, Millie y Kiara. La historia de estas caninas fue dada a conocer a través del canal de youtube de Humane Society International, en el que se reveló la pesadilla a la cual fueron expuestas durante años.

Las peludas se encontraban en pésimas condiciones.

El cuerpo de Kiara estaba deformado por una lesión en su columna que no había sido tratada. Además de todo esto, las pobres perritas también tenían problemas de pulgas y garrapatas. 

Su desnutrición también era evidente.

Sus antiguos dueños eran unos negligentes y abusadores, pues las mantenían no descuidadas sino en condiciones de vida realmente deplorables.

Millie y Kiara estaban sufriendo crueldad y negligencia, viviendo en condiciones deplorables, muy desnutridas, cubiertas de parásitospulgas y garrapatasMillie sufría de una herida infectada y Kiara tenía problemas con la columna, además de su inmovilidad“, dijo la organización.

Gracias a la intervención de los trabajadores de HSI Costa Rica, el calvario de las peludas llegó a su final. La fundación la rescató y se hizo cargo de ellas, hasta que encontraron una familia para cada una de ellas.

“Recibieron el tratamiento y cuidado médico que necesitaban. Ahora Millie y Kiara son felices viviendo en sus nuevas casas, donde sus heridas y confianza se curan todos los días”, agregó la organización.

Las perritas tienen ahora nuevos papás humanos. Se trata de los bondadosos Sabrina y su hijo Diego, quienes decidieron adoptarlas.

“Yo motivo a adoptar porque ellos (los perros) nos dan a nosotros más de lo que nosotros le podemos dar a ellos (…) Fue muy duro como tenía la manita Millie y ver a Kiara con su cabecita torcidita y lo flaquita que estaba”, comentó Sabrina.

Ahora estas perritas viven en un verdadero hogar, llenas del amor que en un pasado no recibieron pero que tanto merecen. Lo mejor de este recate es que las peludas no fueron separadas y pueden seguir creciendo juntas gracias a las personas que se unieron por rescatarlas y sacarlas adelante.

Millie y Kiara son hoy unas criaturas felices, comparte esa linda historia de superación y ánima a tus amigos a ser parte del cambio de tantos peludos. ¡Rescata y adopta!

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