Muchos niños viven la desesperante situación de vivir dentro de un orfanato esperando encontrar una familia que los mire con amor y los lleve a casa con ellos; en los albergues para animales, esta situación es la misma.
Muchos cachorros son adoptados de inmediato al ser tiernos y pequeños, pero cuando ya son más adultos es un poco difícil su adopción ya que todos quieren un cachorro tal cual pasa con los niños que viven en hogares de adopción y los niños pequeños son adoptados más rápido.
En nuestra historia tenemos a un pitbull llamado Austin, él llegó al albergue Saving Carson Shelter Dogs con un montón de sueños de ser adoptado lo más rápido posible para así empezar a vivir una vida muy feliz junto a su nueva familia.
Desde su llegada, Austin estuvo 66 días esperando que alguien lo notara y decidiera llevarlo a casa, para el perro fueron días bastante duros y la espera se tornó muy larga.
Los perros no pueden medir el transcurrir del tiempo, pero sí sienten la soledad y la desesperación.
A pesar de que Austin anhelaba que el momento de su adopción llegara, él no tenía ni la mínima idea de cuándo iba a ser esto y tampoco sabía qué hacer cuando el momento llegara.
Hasta que el día finalmente llegó. Austin no entendía qué estaba sucediendo, creía que solo iba a ser llevado a un paseo, pero no era así, al fin había llegado ese feliz momento que él tanto había esperado.
Cuando Austin fue llevado afuera por los cuidadores del refugio no entendía qué estaba pasando, se detuvo varias veces en medio del pasillo, temeroso de lo que estaba por venir, se mostraba emocionado y cauteloso.
Tomó un poco de tiempo explicarle lo que sucedía, uno de los cuidadores lo pudo tranquilizar y a su modo se comunicó con él, poco a poco Austin fue poniendo de su parte y así pudo ser llevado fuera del refugio para encontrarse con su libertad.
El pobre chico se mostraba incrédulo ante lo que estaba sucediendo; después de 66 días dentro del refugio para animales, era totalmente diferente para él salir de allí para encontrarse con su nueva familia.
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Hoy en día Austin es completamente feliz en su nueva casa, donde recibe mucho amor y cuidados, él es libre, feliz y ya no tendrá que vivir la soledad que vivía en el refugio.
Recuerda compartir esta historia con tus amigos, debemos promover la adopción, todos los animales merecen tener un hogar.