Tras una adopción fallida este perrito se queda aislado y deprimido en un rincón del refugio

El rechazo es un sentimiento amargo para cualquiera, seas adulto o niño, animales o humanos, pues es una experiencia que perjudica el autoestima y lastima el corazón. Más aún si hablamos de una criatura en busca de un hogar.

Por ese motivo, muchos perritos se deprimen después de experimentar un proceso de adopción fallida.

Fue precisamente esta circunstancia la que llevó al protagonista de esta historia, March, a aislarse por varios días, mirando con tristeza hacia una pared gris.

March tenía el corazón destrozado y tomó una actitud de aislamiento, rechazando durante días todo tipo de contacto con el personal del refugio.

Para el momento en que lo fotografiaron, March vivía en el refugio del Equipo de Cuidado y Control Animal de Filadelfia (ACCT Philly), después de se encontrado por un trabajador del lugar y decidió recogerlo.

March se mostró un perrito feliz en el lugar, al que le gustaba jugar pero rápidamente enfermó y después se deprimió tras una adopción fallida.

Toda la alegría que caracterizaba al animal se vino abajo y tomó una actitud retraída, reflejo de su profunda tristeza. La escena de March mirando a la pared gris fue capturada y compartida en las redes por el  periodista local Dawn Timmeney.

Dawn logró lo que deseaba con la imagen: conmover al público e iniciar una campaña para dar con un nuevo hogar para la criatura.

La estrategia funcionó y la imagen de March invadió las redes, además, varios medios locales compartieron su historia y las solicitudes para adoptarlo comenzaron a llegar al refugio.

Después de un exhaustivo análisis de las familias interesadas este perro adulto encontró a unas personas que realmente llenaron todos los requerimientos para adoptarlo y se fue a casa con ellos.

Después de haber sido liberado de las calles, March, la mezcla de bóxer que vivió durante meses en el refugio encontró por fin un hogar amoroso.

Aunque esta historia tuvo un final feliz, March es sólo uno de las decenas de perros que viven en el refugio a la espera de una familia. El ACCT Philly tiene la política de no matar, así que por más tiempo que las criaturas estén en el lugar estas no serán sacrificadas. Sin embargo, el no encontrar un hogar se reduce para muchos en una verdadera tortura.

Te animamos a compartir esta historia y a visitar la página del refugio para que conozcas a los amiguitos que están en el lugar a la espera de una nueva vida. ¡Tú puedes hacer la diferencia!

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