Devuelven a un perrito anciano a un refugio porque no podía subir las escaleras

Desafortunadamente, cada vez son más los animales que son abandonados por sus dueños, dejando atrás todos los momentos inolvidables que han pasado juntos y la amistad incondicional que han recibido.

Las pobres mascotas terminan completamente devastadas, sin saber qué hicieron mal y preguntándose por qué la familia que aman con todo el corazón decidió olvidarlos.

Esto fue lo que sucedió con Simon, un pobre perrito shih tzu de 7 años de edad, quien se dio por vencido después de haber sido abandonado por su familia en el Associated Humane Tinton Falls, un refugio de Nueva Jersey.

La tristeza del perrito era tan grande que se negó a hacer contacto visual con cualquier persona que se le acercara y en todo momento se mantuvo viendo hacia la fría pared de concreto que sería su hogar nuevamente.

Era la segunda vez que se encontraba en el refugio. Llegó por primera vez en mayo y en tan sólo un par de meses, ya había sido adoptado. Todo parecía indicar que sería feliz en su nuevo hogar; no obstante, fue devuelto inmediatamente por la razón más absurda: el pobre shih tzu no pudo subir las escaleras de su nueva casa y su dueño no quiso tomarse la molestia de cargarlo y subirlo.

Fue entonces cuando Mackenzi Purdy apareció en la vida del perrito. La mujer estaba buscando otro perro para integrarlo a su familia y, pese a la negativa por parte de Simon, a quien llamaría Charlie, sabía que detrás de su comportamiento se encontraba un perrito sumamente cariñoso. Tan solo necesitaba un indicio para saber que estaba listo para intentarlo otra vez.

“Le pregunté al personal del refugio si podía pasar un tiempo con Charlie en el patio. Era muy reservado y no estaba muy interesado en mí. No mostró mucho afecto, pero hizo un pequeño movimiento con su cola cuando me acerqué a él”, dijo Purdy.

Ese pequeño movimiento en la cola de Charlie hizo que la mujer tomara la decisión de llevar a su otro perro para ver qué reacción tenían.

Sorprendentemente, ambos perritos se mostraron muy interesados por conocerse y Purdy supo que el lindo shih tzu tenía que formar parte de su vida. Antes de llevarlo a casa, el perrito fue revisado por un veterinario y fue ahí donde se descubrió por qué no pudo subir las escaleras.

“Charlie sufrió una lesión en algún disco de su espalda y eso le causó una movilidad reducida en sus patas traseras. Se tambalea cuando camina y a veces se cae porque está débil, por eso no puede subir escaleras”, señaló Purdy.

Aunque el lindo perrito no pueda desplazarse bien por las escaleras, eso no le impide ser muy juguetón y correr detrás de su nueva familia para recibir mimos. Purdy y su novio viven muy felices en compañía de Charlie aunque tengan que hacer todo más lento, a ellos no les importa cargarlo y disfrutan de su presencia.

“Se ha adaptado bien. Mi novio y yo lo llevamos a dar paseos cortos y lo cargamos cuando ya no puede dar un paso más. Es un muy buen chico y tranquilo”, mencionó la mujer.

Afortunadamente, aquel perrito triste y que se rehusaba a confiar nuevamente en los humanos ha quedado atrás. Charlie ama a su nueva familia con la que por fin tendrá la feliz vejez que siempre ha merecido. Esta hermosa historia nos demuestra que la edad no es ningún impedimento para seguir disfrutando de la vida y que con amor todo se puede lograr.

¡Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y recuerda que todos los perritos son especiales sin importar su edad!

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