Dueña desolada advierte del peligro tras la muerte de su perro por ingerir un chicle de la calle

Winston era un hermoso perro mestizo de pastor alemán con golden retriever que formaba parte de una familia que adoraba pasearlo todos los días para disfrutar al máximo el tiempo juntos. Por desgracia, Winston comió una goma de mascar en el parque y algo que apariencia podría parecer tan inofensivo, significó el fin de su vida.

Winston tan solo tenía 3 años de edad cuando perdió la vida.

Al principió parecía que todo estaba bien. Después de comer el chicle, Winston continuó correteando por todo el parque. Pero de pronto sus niveles de energía bajaron vertiginosamente y comenzó a mostrarse muy débil. A los 30 minutos ya se encontraba vomitando sin parar y su familia no entendía lo que estaba sucediendo.

La familia vive en la ciudad de Littleborough en las afueras de Manchester.

Cuando lo llevaron al veterinario descubrieron el enorme daño que le había hecho la goma de mascar. Contenía un edulcorante bajo en calorías llamado xilitol. Es algo que podemos encontrar en incontables productos de nuestra vida diaria pero puede resultar terriblemente fatal si nuestras mascotas lo ingieren.

El consumo xilitol no produce efectos secundarios en los humanos, pero en muchos animales sí.

 

El xilitol es utilizado en mezclas para pasteles, incontables alimentos e incluso en la pasta de dientes. Los veterinarios comenzaron a administrar glucosa al afectado perrito ya que no podía controlar sus niveles de azúcar en la sangre.

El xilitol se consigue refinando la salvia del árbol de abedul.

Cuando un perro ingiere xilitol, su cuerpo lo confunde con azúcar real y comienza a producir más insulina hasta que sufre una peligrosa hipoglucemia. A pesar de que Winston fue llevado inmediatamente al veterinario, a los dos días su situación era tan grave que los médicos no tuvieron más opción que dejarlo ir.

“No hay palabras para describir lo que sentimos al perderlo”.

Su dueña, Kirsty Lanyon, habló sobre lo doloroso que esto ha resultado para toda su familia; especialmente para su hija Amelia quien tenía una relación muy especial con su perrito. En honor a la memoria de Winston, han decidido compartir lo sucedido para alertar a otros dueños sobre el enorme peligro del xilitol y cómo se encuentra en muchos más alimentos de los que podríamos imaginar.

“Las mezclas de de brownie y ponquecitos lo tienen. Pizza, pasta, mantequilla de maní. Muchas cosas que dicen que son sin azúcar lo tienen. No aparece en la etiqueta como xilotol sino como ‘alcohol de azúcar’”.

Nos unimos a la familia Lanyon en este momento tan doloroso. Esperamos que el hermoso Winston siempre viva en su memoria y que su trágica historia pueda ayudar a salvar a muchos otros perritos.

Comparte esta nota para alertar a personas de todo el mundo sobre la importancia de cuidar lo que los perritos comen en la calle.

Te recomendamos