El conductor de un camión se lleva a un asustado oso hormiguero en peligro de extinción

A pesar de no ser perseguido por su pelaje o su carne para consumo humano, el oso hormiguero sí que está en peligro de extinción, gracias a la sistemática deforestación de su hábitat natural, sobre todo en algunas partes de Latinoamérica.

Precisamente, en México, concretamente en el estado de Veracruz ocurrió nuestra historia. En dicha localidad, un joven conductor de camiones, identificado como Daniel Hernández, rodaba por una carretera cuando de pronto se encontró con el cuerpo de un animal yaciendo en el suelo.

Al principio, pensó que se trataba de un perro o un gato, pero, al acercarse se dio cuenta de que estaba completamente equivocado.

Se trataba de un osito hormiguero, una especie que habita principalmente en la región de Tamaulipas y San Luis Potosí, y para él desconocida. Sin embargo, lo levantó y lo subió a su vehículo para reanudar el camino.

Antes, le tomó varias fotografías con su teléfono móvil y se las envió a su novia, quien de inmediato las subió a sus cuentas de las plataformas digitales para anunciar el sorprendente hallazgo de Daniel.

La misma publicación tuvo un gran impacto en los usuarios quienes, de inmediato la replicaron a cientos de lugares, hasta que la asociación civil Selva Teenek, ubicada en Ciudad Valle, San Luis Potosí, supo del caso y su directora, Ena Buenfil, se contactó con Daniel.

“La pareja de Daniel colocó las fotos diciendo que su novio había encontrado al oso, pero, ambos ignoraban lo que necesitaba y no sabían cómo encargarse de cuidarlo”, dijo Buenfil.

De inmediato, la líder de la organización pidió la autorización respectiva para poder trasladarse a Veracruz en busca del animalito y llegó hasta el lugar donde, finalmente, Daniel se lo entregó.

El osito se encontraba en muy malas condiciones y, de haber pasado más tiempo, tal vez habría muerto.

A decir de la funcionaria y luchadora en favor de los animales, este no es el primer ejemplar encontrado. En el estado de Hidalgo también se hicieron presentes para tratar un caso de otro, cuya madre había sido arrollada por un auto.

Ena llevó finalmente a su casa al animalito desde Veracruz, donde le prodigó los cuidados necesarios.

“Lo llevé a mi casa para prepararlo para que se integre al refugio y pueda interactuar con otros animales de su especie”, añadió.

Selva Teenek se pensó originalmente como un hotel, pero, en vista de todos los trabajos que se necesitarían para este tipo de remodelaciones, Buenfil prefirió construir un refugio para animales, algo más amable para el ecosistema. También comenzó una especialización en vida silvestre, siendo la primera en fundar una asociación de este tipo en la región.

Comparte con tus amigos esta historia que nos demuestra que, si encontramos un animal silvestre que requiera de nuestra ayuda, antes de querer cuidarlo nosotros mismos, es mejor canalizar la denuncia a través de un organismo especializado.

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