Las mascotas son tan juguetonas que hacen travesuras que logran sorprender a sus humanos. Como fue el caso de un perrito entrado en años en Tailandia, que desapareció por durante varios días, después de buscarlo por todos lados, nadie imaginó como pudo llegar al lugar donde lo encontraron.
Sun es un perrito Poodle de catorce años que vive en el hogar de Suchart Plodtuk, un hombre de 50 y natural de Chonburi, Tailandia.
El peludito siempre andaba saltando de un lugar a otro, husmeando de aquí para allá, regalando a su familia alegría y felicidad con su ternura y travesuras.
Cierto día, en plena cuarentena no lo vieron más y se preocuparon, lo buscaron por todos lados y no aparecía. Pasaron tres largos días y la angustia se apoderó de la familia temiendo lo peor.
De repente, mientras Suchart hacia algunas cosas en su patio, escuchó un leve lloriqueo; se acercó al lugar y se dio cuenta que el quejido salía de un ducto.
Tenía que actuar de inmediato, el perrito llevaba tres días sin comer ni tomar agua en ese estrecho desagüe, corriendo el riesgo de asfixiarse.
Suchart se acercó al drenaje que estaba justo en la esquina del patio y se asomó para tratar de ver si Sun estaba dentro. En efecto, estaba atorado en un espacio demasiado reducido.
Por más que alargaba su mano intentando llegar a su perrito, no lo lograba y tuvo que solicitar ayuda a un grupo de rescate.
La falta de aire y la temperatura sofocante en el estrecho ducto ponían en peligro al animalito.
Así que mientras llegaban los rescatistas, colocaron ventiladores para intentar refrescar el lugar.
Los rescatistas no pudieron hacer nada a través del ducto, y tuvieron que salir a la calle para cortar la reja protectora del drenaje, la idea era que un hombre se metiera para tratar de sacar al can.
Era una misión casi imposible
El preocupado Suchart no dejaba de animar a su perro para mantenerlo despierto y alerta.
Por fin, un rescatista se metió hasta la mitad del cuerpo en el ducto, y pudo sacar con sumo cuidado al perrito.
A pesar del tiempo de encierro y la debilidad propia por no comer esos días, Sun se encontraba bastante dócil y dispuesto.
La familia estaba feliz de tenerlo de vuelta, y no dejaban de agradecer al equipo de rescate por devolvérselos sano y salvo.
“Sin la ayuda de estas personas, mi perro habría terminado muerto de sofocamiento en esa calurosa tubería.
Creo que se cayó porque está envejeciendo y perdiendo la vista en un ojo, además. Sin embargo, aunque esté viejo y débil, igualmente haríamos todo lo posible por salvarlo”, dijo el feliz y agradecido Suchart.
El vídeo se compartió en las redes sociales, y los internautas expresaron palabras de agradecimiento por el rescate del animal.
¡Lograron rescatarlo sano y salvo!
“¡Buen trabajo!, ahora a tener más cuidado con el viejo perrito para que no vuelva a ocurrirle algo así”, expresó un usuario.
Al parecer la cuarentena está causando estragos no solo en los humanos. Paciencia Sun, ya pronto podrás salir de paseo y a jugar como antes.
Es casi un milagro que este cachorrito haya sobrevivido a una situación tan peligrosa, comparte este impresionante rescate.