Empleado cuidaba a un perro callejero a escondidas hasta que el jefe lo descubre y toma medidas

Un empleado de Home Depot, en México, descubrió a un perrito callejero en las afueras de la tienda. El pobre se veía aterrado y sus cicatrices eran una clara muestra de que había pasado años muy difíciles en las calles.

El joven, cuyo nombre no se ha revelado, sabía que debía ayudarlo pero no estaba seguro de cómo reaccionarían sus jefes al respecto. Para proteger su trabajo, decidió ayudarlo a escondidas y con el paso de las semanas ambos forjaron una amistad muy especial.

El peludito se mantuvo en las afueras del Home Depot con una cobija y los alimentos que su amigo humano le llevaba. Todo parecía ir de maravilla pero un día el perrito realizó una graciosa travesura y todos en la tienda lo descubrieron. Como todos los días, su amigo humano le llevó un poco de comida y luego se dispuso a volver a la oficina.

Lo que no podía imaginar era que el peludito lo seguiría como si nada y empezaría a recorrer los pasillos del lugar. Afortunadamente, el joven protector no se metió en problemas. Todos quedaron profundamente enamorados de él y decidieron llamarlo Silicón.

Unas semanas después, los jefes del lugar le regalaron una hermosa casita y le dieron la bienvenida formalmente al equipo de trabajo. Ahora, este hermoso está seguro de que nunca le faltará nada. Los días de Silicón en la calle fueron tan duros, que el peludito todavía siente mucho miedo cuando se acerca a un humano que no conoce.

Por suerte, ahora cuenta con la paciencia y el cariño de todos los empleados y cada vez se siente más seguro y feliz. Silicón es un perrito profesional que tiene una agenda muy apretada. En ocasiones, pasa el día entero en los talleres para niños en donde ayuda a crear conciencia sobre los tratos justos a los animales.

En otras ocasiones, se dedica a ser el mejor vigilante de todos y cuando tiene tiempo toma la siesta en cualquier rincón de la tienda. Sin importar la labor que esté desempeñando, el lindo perrito luce con orgullo su uniforme.

Esta labor de rescate no sólo generó un impacto profundo en la vida de Silicón. Muchos estudios han demostrado que contar con una mascota en la oficina ayuda a mejorar el estado de ánimo y la productividad los empleados. Después de todo, ¿qué puede salir mal en un lugar donde hay un perrito feliz?

Nada más bonito que brindarle una nueva vida a los perritos de la calle. Comparte esta nota para dar a conocer el maravilloso ejemplo de esta tienda.

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