Constantemente los perros son utilizados por los humanos que no respetan la vida para todo tipo de actividades, debido a la «gran ventaja» de que los perros no pueden decidir, solo obedecer, pero muchas de estas actividades tienen consecuencias y muy graves.
Tal es el caso de Eric, un bull terrier inglés. Fue rescatado en el 2015 de Turquía, donde era utilizado para peleas de perros, hasta donde se sabe. Fue Liz Halsam quien lo rescató y acogió en su centro Beds for Bullies.
Así lucía Eric al ser rescatado por Liz Halsam
Tiempo después de llegar al refugio comenzó a tener un bulto en su mandíbula, cuando lo llevaron con el veterinario, éste pensó, al inicio, que se trataba solamente de un absceso dental, pero lo que descubrieron fue mucho peor.
El veterinario miró las radiografías y dijo: «No puedo creer lo que estoy viendo»
La radiografía reveló que tenía incrustados 50 perdigones de metralla debajo de su piel, por toda la cabeza. Se sabía que estaba perdiendo la vista, además de que le habían disparado en Turquía, pero no le dijeron que le quedaban dentro piezas de plomo.
Al ver las impactantes imágenes de los perdigones por toda la cabeza de Eric, el veterinario determinó que era muy peligroso, además de doloroso, realizar una cirugía para extraer todos los perdigones, con lo cual estaría sentenciado a vivir con ceguera.
«Está prácticamente ciego pero eso no parece perturbarlo en absoluto»
Eric ha recibido las mejores atenciones médicas para llevar una vida tranquila, a pesar de su situación. Las facturas del veterinario para Eric han llegado a ser de hasta 5,000 euros, pero Liz Halsam no se ha rendido y piensa solicitar un estatuo de caridad para su refugio.
Beds to Bullies alberga a muchos ex-perros de combate que ya no son considerados adecuados para dichas actividades debido a sus lesiones, las cuales han sido terribles y han acabado con la vida de muchos de sus compañeros perros.
BBC
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