Esta cacatúa dejó de comer por no ver a su dueño hasta que la llevan a visitarlo y todo cambia

En la actualidad es bien sabido el beneficio que los animales pueden producir en el tratamiento de ciertas enfermedad. Ya es de conocimiento de todos que hay prácticas con caballos que ayudan a los personas autistas o perritos de servicio que están entrenados para colaborar con diferentes tipos de pacientes.

Pero como no es necesario tener cuatro patas para ayudar, esta hermosa cacatúa llegó para salvar a su dueño.

En Votuporanga, Sao Paulo, el jubilado Edio Especiato Ferreira, de 58 años, sufrió un accidente doméstico que lo envió directo al hospital con una fractura en su brazo. Pero su cacatúa no pudo pasar muchos días sin verlos, así que salió de su jaula para ir directo a la habitación del amoroso anciano.

El encuentro estuvo lleno de mimos y fue realmente enternecedor.

Todo esto fue posible gracias a la colaboración del personal del Hospital Santa Casa de Votuporanga, quienes vieron cómo el ánimo del anciano se derrumbaba por la ausencia de Cockatiel, su cacatúa. 

Así que con la ayuda de Ana Beatriz da Silva Ferreira, la hija de Don Edio, decidieron planificar la visita especial.

El encuentro se dio en el jardín del centro de salud, pues por políticas no es permitida la entrada de ningún animalito al lugar. Sin embargo, nada de eso fue inconveniente para que tanto el paciente como el pájaro disfrutaran la sorpresa.

“Estaba en casa y me caí de la cama. Llegué al hospital y tuve que dejar a mi Cockatiel. Lo extrañaba mucho. Él es mi gran compañera. Camina por la calle conmigo, dormimos juntos. Ha estado en la familia durante cuatro años», confesó el anciano.

Pero Don Edio no es el único afligido por la distancia, Cockatiel también se ha sentido mal y ha extrañado a su papá. Según comentó Ana, la cacatúa no quería comer y se resistía a acercarse a ellos, su ánimo se había desmoronado. 

La visita fue supervisada por la coordinadora del Servicio Social, Ticiane Carla Luiz Camilo, quien sabía lo importante que es este tipo de momento para un paciente. Reuniones como estas terminan siendo terapéuticas y aportan beneficios como la disminución de la ansiedad. 

“Además de ayudar con el proceso de recuperación, ayuda a acortar la duración de la estadía y, en algunos casos, incluso puede promover la cura de algunas enfermedades. Debido a que son parte de la estructura familiar como cualquier otro miembro, las mascotas pueden consolar a los que reciben asistencia y aportar algo de la normalidad de sus vidas al entorno hospitalario”, dijo Ticiane.

Como vemos, el poder de las mascotas va más allá de la simple compañía. Estas criaturas son capaces de ayudarnos a lidiar con el estrés en las situaciones más adversas y con su cariño suben el humor y motivan a cualquiera. Si no lo crees, sólo basta mirar la alegría de Don Edio por ver nuevamente a su cacatúa.

Antes de irte, comparte esta historia y recuérdales a todos la razón por la cual debemos amar tanto a nuestras mascotas. Son los compañeritos más fieles, así que respetémoslos siempre. 

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