Gatito encontrado en la basura recibe una oportunidad aunque ni siquiera se podía mover

La vida para un gatito cambió por completo después de que un grupo de trabajadores de la cafetería de una universidad, decidieran contactar a un grupo de rescatistas para que se acercaran a bridarle toda la ayuda que necesitaba.

Gatito encontrado en la basura logra increíble transformación gracias al amor de su madre de acogida.

gatito

Ginny, una cuidadora adoptiva y rescatista de TNR (atrapar, castrar y devolver) se acercó al lugar para rescatar al indefenso animalito.

“Algunos trabajadores de la cafetería de la universidad cercana estaban tirando basura y notaron a un gatito que cojeaba. Más tarde, estaba escondido en la basura y no se movía, así que me contactaron”, dijo Ginny.

Cuando Ginny se acercó al gatito notó que era solo piel y huesos, estaba frío al tacto y muy retraído.

“Él yacía en la jaula para gatos con los ojos apenas abiertos, su costado apenas levantado”, destacó Ginny.

Desde entonces, la mujer hizo todo los posible para salvar al pequeño minino, pese a que su situación era muy delicada nunca se dio por vencido.

“Lo envolví en mantas calientes y me senté con él en mi regazo con un disco calentador cerca, y simplemente hablé con él. Pensé que incluso si no lo lograba, al menos habría conocido el amor y la calidez”.

El indefenso gatito parecía estar perdiendo la batalla, pero su rescatista siempre mantuvo la esperanza que lo lograría.

Decidió darle un nombre y brindarle todos los cuidados y el amor que necesitaba para que lograra salir adelante.

“Decidí llamarlo Westley por el personaje de la princesa prometida debido al hecho de que había llegado ‘casi muerto’ y tenía la esperanza de que saldría adelante con su homónimo”.

Increíblemente, así fue. Después de unos días de estar luchado por su vida, el pequeño Westley comenzó a dar señales de mejoría, por primera vez ronroneo y comenzó a mover muy suavemente su cabeza. Al respecto Ginny dijo:

“Levantó la cabeza, lo que aún no había hecho, y me miró. Decidí que estaba lo suficientemente caliente como para darle algo de comida, que engulló de inmediato. Ese fue el punto en el que comencé a tener esperanza de que lo lograría”.

Por primera vez en mucho en tiempo, el pequeño gatito logró dormirse con algo de comida en su estómago, estaba recibiendo todos los cuidados que necesitaba y rodeado del amor y la calidez de su madre de acogida.

Al día siguiente, estaba mucho mejor, lo llevaron al veterinario y estimaron que tenía cerca de siete semanas de nacido. Identificaron la causa de su cojera, aunque el diagnóstico no fue muy alentador, una vez más el gatito estaba dispuesto a demostrar lo fuerte que era.

“Tiene daño en la columna vertebral de las vértebras Lumbar 7/Sacra 1. Esto no inhibe demasiado su movimiento, y no hay nada quirúrgico que puedan hacer para solucionarlo. Sugieren simplemente mantener bajos sus niveles de actividad”.

Debido a su condición, el personal veterinario no estaba muy seguro que el gatito lograra usar la caja de arena por su cuenta, pero Westley estaba decidido a desafiar todas las probabilidades en su contra.

Tan pronto como recuperó fuerza y logró mantenerse de pie, comenzó a explorar su pequeño mundo y no tardó mucho en descubrir la caja de arena.

Westley no paraba de sorprender a su madre de acogida, quien orgullosamente lo veía transformarse de un gatito vulnerable a uno fuerte e independiente.

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Comenzó a ganar peso y reveló su tierna personalidad, ama estar los brazos de las personas y recibir mimos a montón.

“Westley maúlla cuando dejo de acariciarlo. Solo quiere amor y afecto. Basta con decir que lo acaricio mucho. Está comiendo como un campeón y cada día tiene más confianza con los humanos. Una de las personas que lo encontró está interesada en adoptarlo”.

Esta adorable bola de pelos sigue mejorando a pasos agigantados. Solo es cuestión de tiempo para que se vaya a su nuevo hogar y conquiste a su nueva familia con todo el amor que tiene para dar. Por ahora, está muy feliz de todo el amor que su madre de acogida le da.

Solo el ser humano tiene la capacidad de mejorar la vida de los animalitos más vulnerables. Anímate a dar segundas oportunidades y se puente de luz y amor en la vida de un peludito.

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