Guía a los voluntarios hasta una caja sellada – Su instinto le decía que había vidas por salvar

Muchos creen que perros y gatos son enemigos naturales, pero en más de una ocasión se han convertido en los protagonistas de las mejores historias de amistad. Aragon es un dulce perro rescatado por la fundación SCARS. Había tenido un duro pasado y se encontraba esperando con mucha paciencia que una familia lo eligiera. Un día, un par de voluntarios decidieron llevar a Aragon de paseo y él se las ingenió para conseguir algo verdaderamente inesperado.

Aragon encontró a los gatitos en Grecia.

En una parte del camino, Aragon comenzó a olfatear por todos lados. Parece que había descubierto algo así que insistió a los voluntarios para que lo dejaran investigar. Lo siguieron por un par de minutos y quedaron en shock. Las había guiado hasta una caja en la que alguien había dejado nada menos que una camada de gatitos recién nacidos.

Los gatitos estaba en una zona muy peligrosa por ser el hábitat de muchos zorros.

Era evidente que querían deshacerse de ellos al dejarlos solos en medio de la calle, expuestos a las bajas temperaturas y a los demás animales. Por suerte, Aragon llegó justo a tiempo para salvarlos. Las rescatistas tomaron a los gatitos y se aseguraron de darles comida y un buen baño.

En total habían cuatro gatitos en la caja.

Tenían muy pocos días de vida, pero se encontraban completamente saludables. Aragon era un verdadero héroe pero todavía tenía un papel mucho más importante que jugar en la vida de los gatitos. Comenzó a tener seguirlos para protegerlos y se negaba a que lo separaran de ellos.

“Qué hermoso perro. Él y los gatitos merecen un hogar donde les den mucho amor”.

Una vez que se cansaban de hacer sus travesuras, Aragon tomaba la siesta acurrucado con los pequeños gatitos. Se convirtió en un padre ejemplar. No hay duda de que los animales son seres llenos de amor. El dulce Aragon sabía que sus rescatistas le habían salvado la vida y aprendió a hacer precisamente eso con sus gatitos. No parecía importarle en lo más mínimo que se tratase de otra especie: eran su familia.

“Esto es compasión. Saben cuidarse mutuamente. Qué lástima que los humanos no siempre hagan lo mismo”.

Ahora, la fundación se encuentra buscando un hogar en donde estos lindos gatitos puedan continuar creciendo sanos y salvos. Aragon ya fue adoptado pero esperamos que pueda seguir visitando a los pequeños a los que dedicó tanto tiempo y amor.

Comparte esta bonita historia para ayudar a que estos gatitos consigan el hogar que tanto necesitan.

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