Lleva a su perrito anciano en la espalda para no dejarlo solito mientras cosecha maíz

Todos tenemos muy claro el vínculo tan especial que se establece entre un ser humano y su animal de compañía; es algo tan indescriptible y peculiar, como beneficioso para ambos, y que acaba por convertirse en un compromiso indivisible basado en el afecto que dura para toda la vida.

Por fortuna, no todas son malas noticias. Historias que dignifican esta relación maravillosa abundan en las redes sociales, refrescándonos con la agüita clara que emana de cada uno de estos gestos de recíproco amor.

Una de estas se cuenta a través de un video y es la de “Canito”, un dulce abuelito canino de 12 años de edad y Yeliz, su amante cuidadora.

Su historia se robó y llenó de esperanza el corazón de miles de usuarios en las redes sociales.

Yeliz sale con el sol de cada día a cosechar maíz, y desde que era un cachorrito, Canito la acompaña y la cuida durante su noble faena. Sin embargo, ya Canito no posee aquel vigor juvenil que siempre le caracterizó. Debido a su avanzada edad se le dificulta caminar, lo que no impide que Yeliz lo suba sobre su espalda feliz. Son inseparables.

“Mi Canito está cansado, como ya saben, él tiene 12 años y tengo que llevarlo cargando”, contó la joven en el video que se hizo viral y ya cuenta con más de 85 mil reproducciones.

Como es de suponer, las imágenes que se desprenden de la grabación calaron hondo en la gente, ya que la expresión de la mujer denota cansancio, pero a la vez tranquilidad de saberse al lado de su mejor amigo y fiel compañero cuadrúpedo.

Un gesto que no pasó desapercibido y se tornó en una lluvia de elogios a su esfuerzo y entrega diarios.

“Un amor puro. Gracias por engreír a ese niñito de cuatro patitas. El Canito está cansado, qué bendición que lo cuides. Es un abuelito hermoso, gracias por ayudarlo”, son algunos de los comentarios que recibió Yeliz.

Realmente, es difícil tratar de explicar con palabras cómo es ese mecanismo particular que se desencadena en el vínculo entre animales y personas. Sencillamente, diremos que es una peculiar, especial y muy profunda conexión que nos descoloca.

El papel que juegan los perros y los gatos dentro de nuestras vidas, independientemente de la edad, va mucho más allá del de ser un simple animal de compañía. Todo aquel que haya tenido el privilegio de convivir con una mascota, sabe que siempre está y estará ahí para brindar consuelo, afecto, seguridad y motivación.

Tengamos en cuenta que la edad es un número, no una enfermedad. La madurez y la vejez son, por tanto, conceptos arbitrarios, definidos a partir de la esperanza de vida. Además, los perros envejecen de formas y a ritmos diferentes, según su tamaño. Esperamos que Canito y Yeliz compartan muchos más momentos de felicidad, juntos.

Esta bella historia de amor incondicional entre Yeliz y Canito, es digna de difundirse por el mundo.

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