La odisea de la joven india que fue incapaz de abandonar a su perrita mientras huía de la guerra

Una joven estudiante india conquistó los corazones de miles de personas alrededor del mundo, al huir de los bombardeos rusos en compañía de su mascota.

Arya tiene solo 20 años y un gran corazón, la chica estaba en Ucrania en el momento en que se desató la guerra, y a la hora de buscar salir del conflicto no lo hizo sola, sino que tomó entre sus brazos a su perrita Zaira para salvarla.

La joven no estaba dispuesta a dejar a su husky siberiana de 5 meses en medio del caos.Joven

Tras llegar a Ucrania en el 2020 para estudiar medicina en la Universidad Médica Nacional Pirogov Memorial, en Binnystsya, Arya ha tenido que abandonarlo todo para huir del conflicto bélico que azota al país.

La joven puso como prioridad su vida pero también la de su perrita, una amiga fiel que recibió el diciembre pasado.

Una compañera de clases de la chica le dio a la peluda como regalo de navidad y desde entonces se entabló entre ellas un vínculo inquebrantable.

En ocasiones Arya dejó de asistir a reuniones sociales para quedarse acompañando a la perrita en casa.

Por ese motivo, al pensar en huir, Arya supo que jamás se marcharía sin Zaira. Fue en ese momento que empezó un arriesgado viaje hasta la frontera con Rumania para escapar de los bombardeos rusos.

Las fotos de la joven junto a su peluda fueron compartidas en las redes sociales y se hicieron virales.

Arya siente un profundo respeto por la vida y no era capaz de dejar atrás a su mascota, como han tenido que hacer muchos ante el caos que se vive en medio del conflicto.

«Soy estudiante de medicina, nos enseñan a salvar vidas sin discriminación. Y no es como si dejarla atrás hubiera ayudado a alguien. Pase lo que pase, no puedo dejar a Zaira. Sabía que nadie más la amaría y mimaría como yo lo haría», comentó.

Antes de que iniciara la guerra y los ataques eran solo un rumor, la joven ya había decidido no separarse de la perrita.

Algunos amigos y familiares intentaron persuadirla y sugirieron que la dejara con alguien de confianza, pero Arya se negó. Cuando el conflicto estalló la estudiante hizo todo el papeleo necesario para emprender el viaje.

La joven logró tramitar el pasaporte canino, permiso de viaje y hasta un microchip para la perrita.

Arya y Zaira iniciaron un viaje en autobús hasta la frontera pero el conductor tuvo que dejarlas a más de 20Km de distancia, debido a las filas de vehículos y personas a pie que intentaban huir del peligro.

La estudiante empezó su viaje el 26 de febrero, dos días después de comenzar la guerra.

Ese momento fue muy angustiante para la joven, aunque llevaba una reserva de alimento no sabía si sería suficiente, el agua que tenía se agotó y Zaira comenzó a cojear de lo lastimadas que estaban sus patas por la larga caminata.

La travesía fue muy difícil para la perrita que no entendía qué sucedía.

Unos amigos de la chica que también intentaban escapar la ayudaron durante el trayecto y cargaban a la perrita para que no se agotara, pero la peluda pesa más de 12kg así que fue necesario que también ella caminara.

Esos momentos de terror no terminaron allí, pues en la frontera la gente se acumulaba y empujaba para intentar cruzar, la joven debió esperar por más de 7 horas a que fuese su turno y mientras, seguía cargando a la perrita para que no la lastimaran.

«Debo haber estado en equilibrio sobre una pierna durante más de una hora. Me quedé allí abrazando a Zaira y lloré, deseando poder volver a Vinnytsya, incluso si era peligroso», dijo.

Gracias a un soldado ucraniano, la joven logró cruzar la frontera y en ese instante Zaira y Arya tuvieron un poco de alivio.

Una vez seguras, estas amigas fueron recibidas en dos refugios antes de tomar el vuelo humanitario que había organizado el gobierno indio.

Con su historia, Arya ha recibido muchos aplausos pero también desató la furia de los trolls que la tildaron de egoísta por llevar un perro en un vuelo humanitario. Sin embargo, la joven explicó que Zaira no ocupó el asiento que pudo haber ocupado otra persona.

La peluda viajó en una jaula.

Cuando Arya pudo tomar finalmente el vuelo que la llevaría a su país, una sensación de alivio y tristeza la embargó. La joven estaba agradecida de haber superado esa travesía y que Zaira estuviera a su lado, pero lamentó que la crudeza de la guerra hiciera sufrir a tantas personas y estuviese destruyendo familias.

Aplaudimos la valentía de esta chica y el gran amor hacia su mascota, deseamos que tantos inocentes dejen de sufrir y encuentren un lugar seguro.

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