La triste historia de Kiska, «la orca más solitaria del mundo»

Kiska es la única orca que vive en cautiverio en Canadá. Hace once años que está viviendo completamente sola en el parque de atracciones MarineLand de Ontario, al sur del país. Pasa sus días sin tener contacto con otros animales marinos.

El vídeo que dio a conocer esta triste noticia fue compartido en las redes sociales de Phil Dremers, exjefe de entrenadores del acuario donde vive Kiska.

Kiska, la orca más solitaria del mundo que lleva más de 40 años en cautiverio.

Kiska

Las imágenes áreas hechas con un dron revelan la solitaria vida de esta orca. El defensor de la liberación de los animales acuáticos acompañó el clip con un mensaje en el que se lee:

“Nuevo vídeo tomado el 14 de enero 2023 sobre MarineLand y su última orca sobreviviente, Kiska. Sus condiciones continúan deteriorándose mientras flota en la soledad”.

Kiska fue capturada en aguas de Islandia en 1979 cuando tenía cerca de tres años de edad. Desde 1982 se encuentra en MarineLand de Ontario.

Durante las últimas cuatro décadas ha tenido poco más de veinte compañeros de su especie, siendo estos Orcinus orca, pero lamentablemente todos murieron o fueron trasladados a otros parques por falta de adaptación.

Durante su estadía en el parque, Kiska dio a luz en cinco ocasiones, pero en todas sus crías fallecieron después del parto o al poco tiempo de nacidas. En la ficha dedicada a Kiska en el portal Orka.tank, se lee:

“Kiska ha sido madre cinco veces pero todas sus crías murieron a una edad muy temprana, el padre de todos ellos fue Kandu 7, el único macho adulto del parque. Su primera cría era un macho que nació el 24 de agosto de 1992, solo sobrevivió dos meses. Su segunda cría era un macho llamado Kanuck (1994) pero fue separado de ella en 1995 para hacer espacio en KWT, no volvieron a ser reunidos y murió en 1998. Nova nació en 1996 y Hudson en 1998. La última cría de Kiska nació en 2004, y recibió el nombre de Athena, aunque solo vivió durante 4 años”.

Si bien en un principio Kiska logró interactuar con otros animales acuáticos, desde hace once años está sola y con escaso contacto con humanos.

Su situación es realmente preocupante, activistas y defensores están haciendo lo posible por conseguir su liberación. Han recogido centenares de miles de firmas pero su historia no ha sido lo suficientemente impactante para cambiar la situación de aislamiento de este ejemplar.

Ficha técnica de Kiska.

Esta no es la primera vez que Kiska protagoniza las portadas de diversos medios. En 2021 se dieron a conocer algunos videos realizados por turistas que grabaron a la orca dándose cabezazos contra el vidrio del acuario en que le vive.

Un espacio al que lamentablemente muchos le llaman hogar. Esta conducta se interpreta como un síntoma de desesperación del animal ante su aislamiento.

La situación de Kiska no deja de conmover a activistas y defensores que exigen su liberación. El grupo Animal Justice lidera su caso y ha presentado diversas denuncias para intentar salvar a quien denominan como “la orca más solitaria del mundo”.

Aseguran que esta orca es víctima de maltrato y no podemos pasar desapercibido su situación.

“En Ontario, no solo es ilegal causar angustia física o sufrimiento a un animal, también es ilegal causar angustia psicológica”, destacó el grupo.

La campaña Free Kiska en la plataforma Change.org ha recogido 553 mil firmas de 1 millón que es la meta, pidiendo a Marineland Ontario que liberen a esta orca en aguas abiertas.

Kiska ha pasado casi toda su vida en cautiverio, sin la posibilidad de interactuar con otros de su especie ni mucho menos poder tener una vida lejos de las vidrieras que la rodean.

Nunca es tarde para seguir luchando por esos animalitos que en cautiverio y lejos de su hábitat natural parecen fallecer lentamente. Sigamos siendo la voz de los más vulnerables y luchemos por causas justas.

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