Los osos que sobrevivieron 17 años encerrados sin ver la luz del sol finalmente son rescatados

Si bien la historia que les vamos a relatar tiene un final feliz, es claro que muchos animales siguen pasando por muchas vicisitudes cuando permanecen confinados a una mugrosa e indigna celda, muchas veces, hasta sin aire para respirar, sin recibir la calidez de los rayos del sol, por años despreciados por el hombre.

Tal es el caso de Xuan y Mo, dos osos quienes vivieron sometidos y enjaulados en el oscuro sótano de una tienda ubicada en la localidad Son La, Vietnam. Sus supuestos cuidadores no eran tales, los tenían allí para lucrarse vilmente con su bilis, usada en la medicina tradicional asiática para curar enfermedades.

Y es que, aunque lograron ser extraídos de su indigno reclusorio y trasladados a un santuario animal, los ositos presentaron diversas complicaciones de salud, tanto física como mental, lo que ha obstruido su proceso de adaptación al medio ambiente.

Y es que, para nadie debe ser fácil vivir durante 17 largos años a la sombra, secuestrado y sometido a dolorosos procesos para extraer su bilis y usarla en productos cosméticos o farmacéuticos. Pues bien, esta era la realidad de estas pobres criaturas, enredadas en manos criminales.

Ni siquiera podían bañarse con los rayos del sol, ya que, la única luz que veían era la de las lámparas que traían sus crueles captores a la celda cada vez que los intervenían.

Xuan es un macho, y Mo, una hembra. Desde el año 2004 estuvieron encerrados, pero, gracias a la milagrosa labor de Four Paws, una organización en defensa de la fauna silvestre, ambos fueron liberados de su calvario.

En el mes de marzo pasado, fueron llevados al santuario de osos Ninh Binh, donde, finalmente, con mucha dedicación y voluntad de ayudarlos, hoy disfrutan la vida a más no poder, gracias a esta gente de bien.

El espanto de los rescatistas al ver a los dos osos negros fue mayúsculo, ya que, además de carecer hasta de la luz natural, los animales permanecían en jaulas oxidadas y malolientes, incluso sin aire para respirar.

“No podíamos creer el estado en que hallamos a estos dos animalitos, encerrados por separado y explotados durante tanto tiempo”, añadieron desde la organización.

Además, lo más grave es que los plantígrados fueron diagnosticados con una enfermedad de la vesícula biliar, como resultado de haber sido constantemente apuñalados en dicho órgano para obtener la bilis. Xuan, sobre todo, quedó con muchísimas secuelas y enfermedades después de su cautiverio.

“Los cuidadores han estado trabajando intensivamente con Xuan en las últimas semanas, ya que es muy difícil hacer que se tome sus medicamentos”, dijeron portavoces de Four Paws.

Sin embargo, a Mo le ha sido más sencillo adaptarse a su nuevo hogar. Se la pasa jugando en su hamaca y recibiendo agradecida la ayuda de sus cuidadores. Igualmente, sigue tomando medicación, pero, en general, su evolución ha sido muy satisfactoria.

Nada se compara con la felicidad de verlos libres disfrutando del sol en su carita peluda

 Sin duda, estos osos tienen todavía camino por recorrer, pero, de seguro estarán mucho mejor que en ese sótano frío, oscuro e indigno y, lo principal, más nunca volverán a ser abusados. Comparte esta historia con tus amigos.

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