Encontraron un perro tan desnutrido que no podía andar –»Era un esqueleto con piel»

Maxie es un Staffordshire Bull Terrier que fue rescatado por un inspector de la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA). Cuando lo encontraron estaba tan débil que no podía ni siquiera caminar. Había perdido casi toda la musculatura de las patas. Su despiadado dueño, Shaun Musson, se declaró culpable del estado del animal mediante la corte de Chesterfield y le prohibieron tener mascotas. Es una razonable decisión. Si alguien lo duda, solo tiene que ver las imágenes del perro.

Según Shaun, las 50 horas de trabajo a la semana que debía cumplir en KFC le hicieron entrar en un estado depresivo que no le permitió cuidar a su mascota. Este argumento es extraño, ya que cuando un ser humano está pasando por algo difícil y tiene a un amigo perro a su lado, está comprobado que el animal puede ayudar a que la situación sea más llevadera. No en vano lo conocen como el mejor amigo del hombre. Lo que hizo esa persona no tiene justificación alguna. 

Según la inspectora de RSPCA, Maxie era un esqueleto con piel cuando lo rescató del peligro. El animal pesaba 11 kilos, y el peso promedio para esa raza es de aproximadamente 18 kilos. Los magistrados de la corte escucharon que al perro le habían dado un puntaje de 1 sobre 9 y no tenía músculos en las patas. Shaun no tenía otra cosa que hacer sino declararse culpable por causarle un sufrimiento inhumano e innecesario a un animal inocente. 

«Cuando llevé a Maxie al veterinario estaba muy débil, era preocupante. Se tenía que detener en el camino mientras avanzaba, no podía caminar correctamente. De verdad era un esqueleto forrado de piel», dijo Rachel Leafe, la inspectora que lo fue a buscar.

«Además de estar muy por debajo del peso saludable para un Staffie, tenía una garra sobresaliente que se estaba enredando por dentro de la piel de su pata. Eso debe haber sido increíblemente doloroso para él», continuó contando Rachel. «Musson dijo que creía que el perro perdió peso porque él estaba estresado a causa de las 50 horas de trabajo semanales. Pero la verdad es que es muy sencillo, Maxie perdió peso porque no lo alimentaron como es debido».

Los magistrados declararon a Shaun como no calificado para tener animales durante 10 años y además le dictaron una sentencia de 12 semanas en prisión. También le impusieron una multa de 338 euros. Él es el culpable de que en ese momento haya habido un perro desnutrido sin necesidad, su deber era atenderlo y alimentarlo pero falló. Por eso debe recibir la pena que la ley le está imponiendo y aprender la lección. De verdad, es incomprensible que una persona someta a algo así a su mascota.

Deccan Chronicle

En este momento Maxie se encuentra bajo el cuidado de RSPCA y ya ha alcanzado los 18 kilos. Eso significa que está listo para buscar un nuevo hogar, y seguro la organización lo ayudará a encontrar un lugar en el que le den el cariño que siempre ha merecido. «Es el perro más dulce y bueno que hay», dijo la inspectora.

¡Seguro es un perro muy dulce y bueno! Comparte su historia con todos tus conocidos, quizá uno de ellos quiera adoptarlo.

 

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