Miran a su madre muy afligidos y arrepentidos, solo querían esconder todos los bolígrafos

Tener un perrito en casa es uno de los más grandes placeres que todo amante de los animalitos puede experimentar. Con ellos, los días estarán llenos de aventuras y mucho color haciendo de lo normal algo realmente extraordinario.

Sin importar cuantos perritos tengamos en casa, cada uno tiene su propia personalidad. Sin embargo, no podemos negar que si de diversión se trata no importa cuán tímido sea un peludito, siempre terminará sumándose a las travesuras.

Su misión era desaparecer todos los bolígrafos sin dejar rastro.

Si aún lo dudas te presentamos a un Lucky y Copper, son amigos inseparables que desde que llegaron a su nuevo hogar dejaron muy marcada su personalidad, ambos aman jugar pero definitivamente, cumplen roles diferentes.

Lucky es el más travieso de este dúo, le encanta propiciar grandes aventuras y actuar como líder. Cooper, por su parte, es mucho más tranquilo, pero esto no lo limita a ser parte de la diversión.

La tinta de los bolígrafos terminó por delatarlos.

Recientemente, Lucky inició una travesura que aunque querían mantener en secreto, fueron delatados al dejar notables huellas en toda la casa. El travieso perrito escondió todos los bolígrafos de su madre.

Al parecer el objetivo inicial era solo guardarlos pero eventualmente se cansó de su rol de cuidador y fue cuando Cooper tomó el control de la travesura. La madre de los perritos, Roma Mount, comentó al respecto:

“Como ´jefa de seguridad ´de la casa, probablemente dejó los bolígrafos para ir a ladrar una ardilla, un camión o una persona que pasea a su perro y luego Cooper aprovechó esta oportunidad para destruir los bolígrafos”.

Cooper, quien se ha destacado por ser el más tranquilo de la casa, decidió que cuidar los bolígrafos era una misión muy aburrida por lo que procedió a morderlos hasta destruirlos por completo.

Cuando Lucky vio lo que su amigo incondicional estaba haciendo corrió hacia él y se unió a la diversión, sin duda, era algo que no lo dejaría hacer solo. Si bien pretendían mantener la travesura en silencio, la tinta azul de bolígrafo los delató.

Con cierto arrepentimiento miraban a su madre rogando un gesto de amor.

El orgullo de Copper por su travesura se desvaneció rápidamente cuando se dio cuenta que su familia estaba muy decepcionada. Al ser un peludito muy consentido no resistía que las personas que más ama no celebraran su descubrimiento con los bolígrafos. Mount dijo:

“Está muy feliz con sus logros con los bolígrafos, pero debido a que es muy cariñoso y su mundo es su gente y Lucky, se pone muy triste y culpable porque sabe que no estamos contentos con él”.

Mount destaca que este tipo de travesuras no es constante pero igual sigue sucediendo. Su molestia rápidamente se desvanece cuando los peluditos la miran con ojitos de amor, después de todo nadie puede resistirse a tanta ternura.

No te vayas sin compartir esta historia en tus redes y cuéntanos que travesuras han realizado sus perritos que los han hecho sentir una especie de placer culpable.

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