Muere Koko, la gorila que conquistó al mundo con su capacidad de dominar el lenguaje de signos

Hace poco se conoció la lamentable noticia del fallecimiento de Koko, la reconocida gorila que se hizo famosa en todo el mundo por su especial dominio del lenguaje de signos. La triste muerte fue anunciada en un comunicado emitido por Gorila Foundation.

Koko nació en el Zoológico de San Francisco en 1971, había muerto a la edad de 46 años en California. Ella era muy joven cuando tuvo que separarse permanentemente de su madre para recibir un tratamiento por una enfermedad potencialmente mortal.

Esta primate sorprendió al mundo con su capacidad de dominar más de 1.000 palabras en lenguaje de signos, llegando a convertirse en una referencia de la comunicación entre especies.

La organización en su comunicado resaltó que la capacidad de Koko por el lenguaje y su empatía conquistó la mente y el corazón de millones de personas.

Durante la vida de Koko fueron muchos los eventos que siempre serán emblemáticamente recordados, cómo el título de la mejor fotografía de naturaleza del año.

Los gorilas, como nosotros, necesitan divertirse»

La misiva con la lamentable noticia ha generado la reacción de miles de usuarios de las redes sociales, quienes han manifestado sus condolencias y solidaridad. La actriz estadounidense Jamie Lee Curtis publicó en su cuenta de Twitter un mensaje expresando su tristeza llamando a Koko «héroe».

Francine Penny Patterson, psicóloga para animales fue una de las personas que mejor conoció a Koko, quien persuadió al zoológico para encargarse de esta gorila cuando solo era una bebé mientras trabajaba en un proyecto científico sobre el lenguaje de signos.

Ambas pasaron muchas horas juntas cada día y se hicieron inseparables. Francine no sólo la alimentaba con biberones, sino que también empezó a enseñarle lenguaje de signos con la ayuda de una intérprete para sordos.

Después de un par de años Koko, ya había aprendido 80 palabras.

Para el año 1974 la primate y la científica se mudaron a la Universidad de Stanford, donde la psicóloga fundó la organización sin fines de lucro Gorilla Foundation, con la finalidad de proteger y preservar la vida de los gorilas y otros monos mediante la comunicación entre especies y la investigación.

Koko tuvo un aprendizaje continuo y poco a poco fue ganando el reconocimiento en todo el mundo demostrando en los distintos reportajes todo lo que era capaz de hacer. Estuvo en la portada de la revista National Geographic un par de veces.

Su reconocida trayectoria llamó la atención de varias personalidades del mundo del espectáculo que la llevaron a conocer a varios actores y músicos famosos.

En el año 2001, se publicó el encuentro entre Koko y el actor y comediante ya fallecido, Robin Williams en un video que se hizo viral. Las imágenes mostraron cómo ambos se hicieron cosquillas hasta convertir las sonrisas en grades carcajadas.

Koko le arrebata las gafas al actor para después colocárselas. También le saca la billetera del bolsillo para revisarla. Finalmente le pide más cosquillas. ¡Una escena totalmente adorable!

Robin Williams manifestó que esta experiencia había sido algo maravilloso y afirmó que habían compartido algo extraordinario como lo es la risa.

«Koko entiende el inglés hablado y es capaz de usar más de 1000 signos para comunicar sus pensamientos y manifestar sus sentimientos sobre actos cotidianos de la vida, el amor e incluso la muerte. Este encuentro fue increíble e inolvidable».

En el año 2016, la organización Gorilla Foundation publicó en su cuenta de Facebook un encantador vídeo donde aparece Koko tocando el bajo junto a Flea, bajista del grupo Red Hot Chili Peppers.

Facebook

La fundación expresó que continuará honrando el legado de Koko y avanzará en su misión con proyectos que incluyen esfuerzos de conservación en África, el santuario de los grandes simios en Maui y una aplicación de lenguaje de señas con Koko para beneficio de los gorilas y niños.

Realmente Koko se ganó el respeto y la admiración del mundo no sólo por su gran capacidad de aprendizaje, sino también por su capacidad de amar. Comparte esta gran historia en honor a Koko.

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