La Convención de Berna sobre Conservación de la Vida Silvestre y los Hábitats Naturales de Europa, consideró al lobo elemento fundamental del patrimonio natural europeo, pero la caza furtiva y la industrialización han arremetido contra ellos. En Bélgica, una loba desapareció y buscan al responsable.
Como en la mayor parte de Europa occidental, en Bélgica los lobos han sido exterminados por presión de la agricultura y la ganadería, y en también por el deseo de expansión de la actividad humana, con infraestructuras que quitan los espacios al hábitat animal.
En este sentido, por más de un siglo en Bélgica, no se había visto a un lobo, hasta hace un año que descubrieron a una hembra que venía del este de Alemania, y le pusieron por nombre Naya.
Todos están preocupados por Naya
A la lobita se le colocó en Bélgica un collar con un aparato de seguimiento por satélite. Después de su llegada, apareció otro lobo conocido como August, el cual se unió a Naya. Pero hace cinco meses la loba fue vista por última vez en un bosque de Limburgo, en Flandes.
A dos semanas de eso, el lobo se le vio solitario, le hacía falta su compañera que había desaparecido sin dejar rastros.
La zona donde vivían está provista de varias cámaras de vigilancia, con ellas se pudo filmar la última vez que se avistó a Naya.
También se veía a August llevando comida a la camada en su madriguera, por lo que se supo que ya los lobos eran padres. Existe la triste sospecha de que Naya y sus crías habrían muerto. Pero la justicia belga aduce que, por falta de pruebas o mayores indicios, y por no tener siquiera el cadáver, se ha archivado el caso.
Las organizaciones medioambientalistas consideran que se trata de una vergüenza para Bélgica. Por eso, Bird Protection Flanders, Animal Rights y The Nature Aid Centre han decidido ofrecer una recompensa de 34.000 dólares para averiguar quiénes son los responsables de la extraña desaparición de Naya.
Se les unió un empresario de Wilrijk, un distrito al sur de Amberes ofreciendo a su vez 12.000 dólares más.
“Lo importante es que la persona que lo hizo no se escape sin ningún castigo. El público ya no acepta que algunas personas tengan el derecho a decidir qué animales pueden o no sobrevivir”, explicó en un comunicado un vocero de la organización Bird Protection Flanders.
Los ecologistas culpan a los cazadores por la desaparición de Naya, no han podido hacer más rastreo de la loba porque las pilas del collar de seguimiento se agotaron hace tiempo.
En este momento, solo quedan tres lobos en Bélgica, August y otros dos ejemplares que se encuentran en la zona de habla francesa de la región. Se deben hacer todos los esfuerzos para resguardarlos y que no corran la misma suerte que Naya.
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