El turbio negocio escondido detrás de los gatos híbridos vendidos como mascotas exóticas

Hay un nuevo animal que está robando el corazón de los internautas y de los amantes de los animales exóticos, pero detrás de su historia y creación se esconde un oscuro negocio.

El animal se llama Caracat. Esta mascota exótica es una mezcla entre el caracal y el gato doméstico, siendo también su nombre el resultado de la combinación de ambos, (cat, en inglés). Es un híbrido que ocurrió por accidente. Al ver los resultados positivos entre la mezcla de un gato salvaje de las sabanas africanas y un gato doméstico, iniciaron la cría de una serie de nuevos ejemplares para el mercado de mascotas exóticas. Estos gatos son muy populares en países como Estados Unidos y Rusia.

El primer registro de esta curiosa unión data en 1998 en el zoológico de Moscú, Rusia. En ese momento, la cría que resultó de la hibridación fue posteriormente sacrificada porque no correspondía al color de un caracal pero sí lo era en su comportamiento.

Después de que este estudio fuera publicado, hubo varias hibridaciones entre varios tipos de felinos con el gato doméstico. Sin embargo, la hibridación más común es el Caracat porque es la ‘mezcla’ más fácil de domesticar. De hecho, hay muchas cuentas en las redes sociales donde muestran lo maravilloso que es vivir con un caracat.

Por ejemplo, Ariel es un caracat de Rusia que tiene su propia cuenta en Instagram y está a punto de alcanzar los 30.000 seguidores. “Ariel es una mezcla de todas las mejores cualidades de un gato salvaje, un gato doméstico e incluso un perro. Es una gata independiente y autosuficiente, pero también es inteligente como un perro”, dicen sus dueños.

Ksenia, la dueña de Ariel, dice que su mascota es nocturna, como los caracales. Se mantiene enérgica todo el día, dando brincos y jugando. Pero a pesar de que ella está despierta mientras sus humanos descansan, no los interrumpe. Para los dueños de Ariel todo está en la educación.

Los híbridos logran distinguirse de un gato doméstico dependiendo de su generación. Es decir, el primer cruce entre un caracal y un gato es lo ideal, porque permite que el ‘caracat’ tenga un 50% de cada padre. Los rasgos físicos del caracal son mucho más notables pero el comportamiento del gato doméstico es dominante en sus genes.

En YouTube también puedes ver varios vídeos, como los de Leo, sobre el comportamiento de estos curiosos híbridos con sus humanos o las otras mascotas del hogar.

“Recibo e-mails todos los días preguntando lo que pienso de los híbridos como mascotas, de muchas especies salvajes en general pero sobre todo cruces de león, tigre, serval y caracal con varios gatos respectivamente. En pocas palabras: Se trata de una cosa irresponsable porque casi nunca funciona bien y, en el raro caso en el que lo hace, el número de animales que tuvo que sufrir para que este gato raro exista es enorme”, dice Carole Baskin, la jefe ejecutiva de Cat Rescue.

La experta asegura que Ariel es una excepción y que cuenta con la fortuna de ser la primera generación de caracat. Sin embargo, aquellos híbridos de la segunda, tercera, cuarta o incluso quinta generación, alteran su código genético provocando que el gen dominante sea el comportamiento salvaje.

Lo más preocupante de la situación de un híbrido salvaje es cuando sus humanos lo abandonan por su conducta violenta.

“Sí, claro, también conozco un hermoso gato cruzado entre un gato doméstico y un leopardo. Reportan que puede comer comida para gatos, vive tranquilamente y utiliza la caja de arena. Esto bien puede ser el caso. Pero por desgracia, no es lo más común y estamos viendo un alarmante aumento de gatos híbridos abandonados por sus propietarios por ser peligrosos”, explica Carole.

La vida de estos felinos se vuelve triste porque al ser capturados y recibidos por un refugio o centro animal, a estos no les permiten deambular ni jugar fuera de sus jaulas. Normalmente se tornan muy violentos con otros animales domésticos.

Otros seres que sufren mucho en el negocio de la creación de los caracat son los gatos. Los machos son muy pequeños para lograr procrear con una caracal y además requiere mucha valentía por su parte para que consiga seducir a la caracal hembra para reproducirse.

La mejor opción para este tipo de reproducción es que la gata hembra deba ser la pareja de un caracal macho. Pero es muy difícil controlar que un caracal no quiera alimentarse con una gatita y muchas de estas uniones terminan con la muerte de la gata. En el momento en el que la fecundación es exitosa, los días de la gata transcurren normalmente pero las dimensiones de la cría son mucho más grandes y eso genera sufrimiento en la gestación y en el parto.

“Macho o hembra, castrado o no, primera o quinta generación, nunca he conocido a uno que no rocíe orina por todos lados. Además muerden, la mayoría muerden aunque te quieran, tengo cicatrices por todas mis manos para demostrar sus mordiscos. Además, cuando crecen, quieren comerse a otros animales domésticos”, dice Carole, explicando el normal comportamiento de los caracat.

Los caracat en su mayoría no son de las mejores mascotas y más para una familia con niños. A continuación puedes ver un vídeo de Leo, un caracat que de momento es la excepción a la regla:

Los animales salvajes no deben vivir en nuestros hogares y mucho menos un híbrido de ellos. Los pobres sufren mucho y además pueden causar la muerte de otros animales domésticos o incluso de ellos mismos por su violencia. ¿Estás de acuerdo con este tipo de negocio? ¡Comenta y comparte con tus amigos el peligro de los animales híbridos!

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