«Pensé que me habían robado» – Su perro la recibió con el sofá completamente destrozado

Desde inicios de la pandemia, muchas personas comenzaron a trabajar desde casa. Esto generó un cambio significativo para muchos, pero los peluditos de la familia eran los más contentos con estas medidas.

Podían disfrutar de la compañía de sus humanos durante todo el día y ahora que muchos han regresado a las oficinas, afrontar el cambio puede resultar muy duro para los perritos.

Bo es un lindo pitbull que le dejó un claro mensaje a su mamá sobre cómo se sentía cada vez que quedaba solo en casa.

Vickie Richards Shelton encontró a Bo en una caja de cartón cuando tenía tan sólo 4 meses de edad. Alguien lo había dejado allí y de no haber encontrado ayuda el perrito podría haber perdido la vida.

“Soy una ávida amante de los animales. Cuando vi que la caja se movía un poco me di cuenta de lo que pasaba. No podía dejarlo allí”, dijo Vickie sobre el día en que rescató a Bo.

Por suerte, Vickie siempre fue una gran amante de los animales y de inmediato formó una conexión muy especial con el hermoso pitbull. Es un amoroso perrito y durante la pandemia se volvió aún más inseparable de su dueño.

Un día, Vickie volvió del trabajo y encontró que el sofá había sido destrozado y el relleno estaba por todos lados.

En esta situación, la mayoría de las personas procurarían simplemente castigar a los perros o regalarlos. Afortunadamente, Vickie comprendió que era una señal de que Bo tenía problemas de ansiedad.

“Entré y él se sentó en medio del desastre como diciendo: ‘Mira lo que hice por ti, mamá’. Yo pensé que me habían robado”, dijo Vicky.

Las cosas empeoraron al día siguiente. Vickie dejó al pitbull en una jaula pero el nervioso perrito se las ingenió para romperla y hasta logró atravesar una puerta. Sin pensarlo más, Vicky lo llevó al veterinario para averiguar cuál era la mejor manera de ayudar a su perrito.

Bo comenzó a recibir medicación para lidiar con su ansiedad. Su caso es un importante recordatorio de que todos los perros, sin importar su condición, necesitan mucho amor y paciencia.

“No tenía ni un rasguño en él. No se lastimó la boca, los dientes ni las patas. Es muy fuerte y estaba decidido a salir de allí”, dijo Vickie.

Esperamos que el hermoso Bo logre mejorar. De lo que no cabe dudas es que siempre recibirá a su mamá con la mayor de las alegrías y moviendo su colita de un lado para otro. Los cambios de la pandemia han afectado a todos de una u otra manera, incluso a nuestros perritos.

¿Qué harías si tu perrito hace algo así? Cuéntanos tu opinión y no te vayas sin compartir este caso.

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