Los perros no son solo los mejores amigos del hombre, sino que abundan las historias en las que estos nobles animales se convierten en verdaderos héroes y heroínas al salvar vidas humanas. Muchos no necesitan haber sido entrenados para rescatar, sin embargo, hay algunos tan inteligentes que tan solo les falta hablar.
Dory es una bella San Bernardo responsable de que toda su familia se encuentre sana y salva, luego de que evitara que una fuga de gas natural hiciera estallar la vivienda en pedazos. Hoy la perrita está siendo aclamada como una heroína por sus agradecidos humanos.
Dory, la heroica perrita
El incidente, que afortunadamente y gracias a Dory, no dejó daños que lamentar, sucedió en una madrugada, aproximadamente a las 2 de la mañana, cuando la perrita comenzó a comportarse de una manera bastante peculiar y poco común.
Iba y venía de acá para allá, frenética, moviendo la cola nerviosamente hasta que, finalmente se abalanzó sobre su papá humano quien roncaba apacible, y no lo dejó volver a dormirse con sus aullidos y quejas, más los interminables maullidos de los gatos quienes también hicieron lo propio. Al hombre no le quedó más opción que levantarse y ver lo que sucedía.
Fue entonces cuando Jack se dio cuenta de la gravedad del problema que tenía entre sus manos, y la razón de Dory para despertarle: una gran fuga de gas natural en la cocina, que, de no haberse descubierto y controlado, tal vez tendríamos que estarnos refiriendo ahora mismo a una tragedia. Afortunadamente, tanto la perrita como su familia están bien.
“Agradezco a las estrellas de la suerte que mi buena chica vino y me sacó de la cama”, dijo Jack mientras acariciaba con dulzura a Dory.
Si no fuera por esta noble y dinámica protectora canina, la familia ni siquiera quiere pensar en lo que podría haber sucedido. Y es que los perros nunca dejan de sorprendernos con su habilidad para amarnos y cuidarnos por encima cualquier cosa.
“¡Como agradecimiento, papá te hará un gran y jugoso bistec!”, prometió Jack a su amada cuadrúpeda.
Hay animales que rescatan personas. Son perros y gatos que, literalmente, salvan la vida de su humano porque llegan a su existencia en el instante más necesitado, en el momento más complejo, ahí donde la cercanía de ese pequeño ser les regala un afecto desinteresado, capaz de despertarlos, no solo de un sueño profundo, sino de sus tristezas, de sus miedos y de sus soledades.
Nuestra vinculación con los perros, por ejemplo, se retoma incluso a nuestro pasado evolutivo, ahí donde los primeros grupos sociales incluían ya la compañía de algún can. De allí en adelante, han sido nuestros compañeros inseparables del reino animal.
Dory y su papá humano: una imagen dice más que mil palabras
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