La transformación de la perrita que fue rescatada cuando estaba a punto de morir de hambre

Reese es una de esas perritas que se convirtió en referencia directa de que el amor todo lo puede. Aunque se desconoce en detalle de todo lo que pasó, cuando fue rescatada su estado de salud dejaba claro que el hambre la estaba llevando al borde de la muerte.

Una llamada anónima hizo la diferencia para cambiarle la vida a la perrita.

Ella fue encontrada al borde de una acera, muchas personas pasaron indiferentes a su alrededor, pero nadie se dignó a darle la ayuda que tanto necesitaba. Estaba tan delgada que se le podían ver sus costillas y todos los huesos de su frágil cuerpo.

Por suerte, los rescatistas de Jersey Pits se acercaron al lugar donde estaba padeciendo la indefensa perrita después de recibir una llamada alertando sobre su crítica situación.

La perrita estaba deprimida sollozando en una acera.

Su estado de salud era tan delicado, que la pequeña Reese fue el peor caso de abuso y negligencia que el centro de rescate local había atendido.

Era necesario un estricto tratamiento para ayudarla a recuperarse poco a poco. No solo antibióticos para combatir los parásitos que tenía, sino una dieta rica en carbohidratos para aumentar peso.

La perrita solo pesaba 7 kilos con 700 gramos.

Después de una semana en la clínica veterinaria, Reese comenzó a revelar grandes avances. Con pequeños movimientos de cola y dulces besos, Reese agradecía todo lo que estaban haciendo por ella.

Tras un mes en el hospital fue traslada a un hogar de acogida bajo el cuidado de Ryn, la amable mujer que está a cargo de ella.

La perrita duró hospitalizada un mes.

Los primeros días en su nuevo hogar Reese estaba un poco tímida, pero tan pronto agarró confianza “cobró vida”. Por primera vez estaba en un hogar donde era respetada y amada.

No pasó mucho tiempo para que empezara actuar como una verdadera perrita, jugar y correr por todos lados se convirtió en su actividad favorita.

Rees fue rescatada a tiempo, disfruta de su transformación en el siguiente vídeo.

Cuando llegó la hora de las caminatas caninas, Reese se dio cuenta que había un mundo exterior por descubrir lejos de la tragedia y el sufrimiento.

Para Ryn fue muy satisfactorio poder soltar la correa del collar todas las mañanas, al respecto comenta:

Fue un logro increíble porque eso significaba que Reese estaba ganando peso y se estaba volviendo más saludable”.

La transformación de esta hermosa perrita ha sido lenta pero satisfactoria, cada día mejora y aumenta de peso.

Aún está bajo el cuidado de Ryn, pero pronto estará lista para la adopción. Deseamos que pueda encontrar un hogar permanente y se convierta en el miembro favorito de una familia que esté dispuesta amarla incondicionalmente.

Reese fue rescatada a tiempo y devuelta a la vida gracias a la paciencia e infinito amor de sus rescatistas. Su historia inspira a que sigamos luchando por más causas justas, compártela.

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