La polémica excusa de una mujer acusada de dejar morir a su perrita tras «olvidarla» en el auto

Stephanie Shae Thomas, de Trussville, Alabama, de 34 años, fue acusada de delito grave de crueldad animal después de que su perro muriera al ser dejado en un automóvil caliente por siete horas mientras estaba de compras en una tienda.

Las imágenes de seguridad del estacionamiento corroboraron la hora en que Stephanie llegó a la escena donde ocurrió la tragedia.

Esta clase de “olvido” es la peor insensatez y acto de imprudencia cuando tienes lo más importante y es una vida que depende de ti.

Para ser sinceros, muchas personas son despistadas y olvidadizas y lo saben, por eso no hay que jugar con fuego, ni atreverse a dejar en el auto a su perro aunque sea por “unos segundos” porque es muy peligroso.

Entonces has cometido el error más grave, pues pensando que no va a pasar nada, te demoras más de lo que tenías pensado al realizar la compra, ya sea porque te vas a tomar un café o conversas con un amigo que encontraste. Justo en ese instante de retraso, olvido o despiste sucede lo peor.

En este caso fueron horas interminables de encierro.

Es incomprensible que haya podido dejar a su perro en el auto con tanta tranquilidad aparentemente sin darse cuenta de ello.

La abrumadora noticia de la muerte de esta perrita que se quedó en el auto asfixiándose atrapada en un cajón metálico y sin salida, esperando hasta el último respiro que su dueña apareciera y la ayudara, es una tragedia que se pudo evitar.

En el estacionamiento de una tienda Trussville Walmart, los transeúntes vieron a Sky, una mezcla de boxer y pitbull de 7 años, sola dentro del auto con las ventanas cerradas en un día muy caluroso.

Enseguida avisaron a las autoridades y mientras la policía iba en camino, varias personas viendo que el tiempo se agotaba decidieron no esperar más e intentaron romper el cristal del automóvil.

Los trabajadores de la tienda repetidas veces realizaron llamados utilizando el sistema de megafonía al dueño del vehículo, pero no hubo respuesta alguna, dijo la policía a los periodistas.

“Ella aún respiraba con dificultad, y movía sus ojos hacia ti cuando tocabas la ventanilla”, comentó Stacy Guthrie, testigo del incidente que capturó imágenes con su teléfono.

La policía llegó y finalmente rompió el cristal sacando a Sky, casi sin vida, en el momento no estaba respirando.

Algunas personas que se encontraban en el lugar trataron de ayudar colocándole hielo mientras Guthrie intentaba resucitarla, pero ya era demasiado tarde, a pesar de todos los esfuerzos no pudieron reanimarla. ¡Estaba tan afectada por el calor que murió!

Stephanie dijo en una entrevista a un medio local que «ella es una drogadicta de larga data con trastorno bipolar, y que recientemente se le acabaron los medicamentos».

Comentó que no recordaba haber conducido hasta la tienda Walmart, supo que algo andaba mal cuando estaba por marcharse, un empleado de la tienda se dirigió a ella diciéndole que la policía la estaba buscando.

«Al final, maté a mi perro», dijo Stephanie en una conferencia de prensa. «No puedo cambiar eso. Quiero hacerlo, pero no puedo».

Ciertamente el arrepentimiento no borra nada de lo que ha pasado.

«Solo pienso en lo que pasó el último momento de su vida… Seguramente estaba esperando que yo fuera y la ayudara», dijo.»¡Y no lo hice!”.

Es muy triste que aún exista gente que ignore esta realidad y se atreva a dejar a su perro encerrado en el auto creyendo que es un lugar seguro.

El teniente Phil Dillon informó a los medios de comunicación que Stephanie acudió al Departamento de Policía de Trussville al día siguiente y declaró a los oficiales que había dejado al perro en su automóvil mientras ella entraba a comprar.

Después de pasar unas horas bajo custodia de la policía, según mostraron los registros de la cárcel del condado de Jefferson, esta mujer fue liberada bajo fianza por un monto de  25,000 dólares.

Nbcnews

“Sinceramente, es difícil comprender, hay advertencias por todas partes y confías que la gente sabe que no debe dejar a sus animales en el auto, pero siguen haciéndolo», dijo Guthrie.

Una muerte no se repara. La vida no tiene precio. Comparte para que ningún otro perro tenga que morir por negligencia. Por favor no permitas que nadie los deje encerrados en un auto.

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