Perrito desolado por no poder abrazar a su dueño halla consuelo en el «hombre» que tiene su olor

Shorty es un hermoso pug de 15 años de edad que tuvo una triste vida, hasta que hace 11 años un hombre llamado Marc lo rescató de un refugio en Filadelfia y desde ese momento han sido completamente inseparables.

El dulce pug ama tanto a su padre que lo sigue a donde quiera que va, ya sea dentro o fuera de la casa. No obstante, Shorty ya no es tan ágil como en su juventud, por lo que está más tiempo en casa y no puede salir con Marc tanto como lo hacía antes.

“Shorty y Marc tienen una relación muy especial. Él es muy feliz cuando Marc lo abraza”, dijo Kristen Peralta, la esposa de Marc.

Pese a su avanzada edad, el travieso pug intenta mantenerse lo más activo posible para seguir acompañando a su humano a todos lados. No obstante, él tiene muchos viajes de negocios y esa situación los obliga a permanecer separados durante mucho tiempo.

“Shorty siente una gran ansiedad cuando Marc no está. Lamentablemente, el trabajo lo hace viajar con mucha frecuencia y a veces durante mucho tiempo. Shorty ladra y llora con mucha intensidad cuando Marc se va y nada parece poder calmarlo, ni siquiera cuando yo lo abrazo. Sólo quiere a su papá”, agregó la esposa.

La familia Peralta es amante de los animales y desde hace tiempo dirigen una casa de retiro para perritos de avanzada edad y para aquellos que necesitan cuidados especiales, llamada Vintage Pet Rescue.

Está ubicada en Rhode Island. Al darse cuenta que el devastado pug no lograba consolarse con ningún familiar o amigo, Kristen comenzó a idear nuevas formas para mantenerlo tranquilo.


Peralta intentó consolar a su perrito colocando una camisa de Marc sobre una almohada, pero Shorty se dio cuenta inmediatamente y no quiso acurrucarse en ella. Parecía que nada podría reemplazar el cálido abrazo de su padre, hasta que su madre tuvo una increíble y brillante idea.

Hace una semana, Peralta compró un maniquí de tamaño natural en una tienda de Halloween sin que nadie supiera de su plan. Cuando recibió el maniquí en su domicilio, la mujer dudaba si su idea tendría éxito, pero estaba dispuesta a hacer lo que fuera para aliviar el sufrimiento del triste pug.

“Le puse la camisa favorita de Marc porque tiene su olor muy impregnado. Senté a Shorty en el regazo, lo envolví con los brazos de maniquí y permaneció dormido plácidamente sobre él durante media hora,” señaló la mujer.

El maniquí disfrazado resultó ser tan convincente que incluso el hermano de Shorty, Bug, cree que cobrará vida para jugar con él. Gracias a la fabulosa idea de Kristen, Shorty ya no sufre tanto cuando Marc está lejos y también se ha convertido en el mejor voluntario del refugio.

“Es adorable. Los otros perritos se sientan al lado del maniquí o se reúnen de pie a su alrededor esperando que se mueva para jugar con ellos,” añadió Kristen.

Marc no cree que el maniquí sea muy parecido a él, pero está más que feliz de que su adorado pug ya no sufra mientras sale a trabajar

Esta es una muestra más de lo mucho que nos aman nuestros animales. Debemos agradecer su amistad incondicional y llenarlos de mimos siempre que podamos, para que ellos estén seguros de que jamás les abandonaremos.

¡Comparte esta maravillosa historia de nobleza canina y nunca olvides llenar de amor a tus mascotas!

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