Los perritos siempre tienen el mejor gusto de todos, por eso nos escogieron a nosotros como sus mejores amigos hasta el fin.
Pero como veremos en el vídeo a continuación nuestros amigos caninos no solo saben escoger buena compañía, ellos escogen la mejor música. ♥
El perrito que protagoniza este graciosos e inusual momento decidió rodearse de los mejores de la música en una despejada y fresca noche de concierto en el que el intruso de la orquesta se volvió la atracción principal.
Se trataba de un concierto de la Orquesta de Cámara de Viena como parte de la programación del Festival Internacional Izmir organizado por la Fundación para la cultura y artes IKSEV.
El concierto tuvo lugar en el majestuoso teatro Éfeso en Turquía.
Anonadados los espectadores de la ciudad metropolitana de Izmir presenciaron el momento en el que el perrito se introdujo en la sala de conciertos mientras la Orquesta de Cámara de Viena realizaba una hermosa interpretación de la Sinfonía Nº 4 del compositor alemán Mendelssohn.
Pero esto no fue todo, el amigo peludo se dirigió directamente hasta el centro del escenario.
Él encontró su lugar en la orquesta al lado de uno de los violines principales en la primera fila.
Te puedes imaginar la sorpresa de músicos y espectadores cuando este nuevo miembro de la orquesta decidió escoger este lugar de lujo para presenciar el concierto.
Asombrados le permitieron quedarse en su lugar escogido durante toda la duración del concierto.
Por su parte el calmado can se mantuvo recostado junto al violín en el mayor estado de calma y satisfacción que jamás se habría podido ver en un perrito callejero.
Este inusual acontecimiento levanta muchas interrogantes. ¿Podría ser que el perrito tuviera en algún momento un dueño a quien perdió en algún momento y quien le ponía música de cámara?
O más aún, tal vez tuvo un dueño que era violinista.
Podría ser que este perrito nació y pasó sus primeros días en algún callejón cercano a una sala de conciertos y de allí le proviene su afinidad por esta música que le recuerda a su madre y hermanitos.
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Caramba, para los que creen en eso este perrito podría haber sido un violinista en otra vida y aquí solamente está reviviendo esas pasiones anteriores.
Sea lo que fuera que creas, esta inusitada situación verdaderamente captó la atención de todos en el Antiguo Teatro Éfeso esa noche.
Espero con todo el corazón que alguna de esas personas haya sentido compasión por este perrito.
O al menos que sintieran una conexión con su buen gusto y le hayan ayudado a encontrar un hogar.
Comparte este gracioso momento musical con todos tus amigos, prueba de que los perros también aman la música.