Perrito que no lograba superar sus traumas permite al fin que una mujer toque su cabecita

Cuando visitamos un refugio con la intensión de adoptar un perrito, tal vez no nos alcanzamos a imaginar la vida tan dura que pudieron tener antes de que los rescataran.

Muchos de ellos anduvieron solos por la calle, desnutridos; muchos otros, maltratados por personas sin corazón y tal vez usados cruelmente para pelear contra otros perros en una condición similar.

Una vida así de dura, llena de descuido y maltrato, sin recibir amor ni atención, verdaderamente afecta el desarrollo de cualquier ser vivo. Por eso, la labor de los rescatistas es tan importante y digna de reconocimiento, porque se encargan de restaurar y devolverles la vida a los que habían perdido la esperanza.

Esta historia es un ejemplo de cómo se inicia este proceso de rehabilitación, para que los perritos tengan una segunda oportunidad de vida al ser adoptados por una familia que les brinde protección.

Bernard es un perrito que se encuentra en el centro de rehabilitación de perros: Dogs Deserve Good Newz en Smithfield, en Virginia.

El recién llegado se muestra bastante tímido y con miedo de descubrir el mundo a su alrededor.

¡No quiero ni imaginarme qué situaciones provocaron que este chico se volviera así…!

El propósito es lograr que Bernard sienta que el toque humano es seguro, y para esto, la estrategia que se usó fue no sacarlo del guacal donde se siente cómodo, sino quitarle la parte superior para poder tener un contacto con él.

Mira con tus propios ojos los efectos de un perrito traumatizado por culpa de los humanos:

Sin embargo, cuando se removió la parte superior, Bernard se fue de allí y se escondió detrás de otra jaula, pero al cabo de un tiempo, volvió a meterse a su lugar seguro.

Su rescatista empieza a acercarse y a darle caricias por casi 45 minutos.

En la parte final del video se puede apreciar cómo el perrito finalmente se acerca a la mano de la mujer y se acuesta…

Puede no parecer una gran cosa, pero en realidad para Bernard es un avance gigantesco… El pobre pequeño al fin entendió que no todos los humanos son como las brujas de los cuentos, que en algunos humanos sí se puede encontrar un refugio seguro.

¡Comparte este emotivo video con tus amigos para que puedan ver cómo inicia un proceso de rehabilitación con perritos rescatados!

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