Perrito rescatado duerme aferrado a su nuevo cuenco de comida cada noche

Neville es un dulce perrito adoptado que tras pasar años sin una fuente confiable de comida, ahora no puede dejar de abrazar su cuenco.

Muchas veces, una simple imagen en las redes puede cambiar nuestra vida para siempre. Susanne ya tenía en casa un perrito, pero cuando vio en Internet a un perrito Jack Russell con 10 años y urgencia por conseguir una familia; supo que debía hacer algo.

Antes de ser adoptado, el perrito no tenía acceso constante a la comida.

perrito

Neville había sido rescatado de las calles en el sur de Inglaterra y se vía tan triste que parecía haber perdido toda esperanza.

«Neville tiene una alma tranquila, tímida y cariñosa», dijo Susanne.

Parecía muy desorientado y nervioso. Era evidente que había vivido gran parte de su vida con humanos pero todo parecía indicar que no lo habían tratado nada bien. Cuando lo encontraron estaba desnutrido y lleno de pulgas.

Los rescatistas lo acogieron y dieron a conocer su historia. Pidieron ayuda a cualquiera que pudiese brindarle una nueva oportunidad.

“Creo que lo utilizaban simplemente para sacarle crías. Es muy probable que pasara mucha hambre. Cuando llegó a casa, intentaba competir por comida”, explicó Susanne.

Al ser anciano, era muy probable que tuviese que pasar el resto de su vida en un frío refugio. Por suerte, Susanne se conmovió con su historia y acudió de inmediato a buscarlo.

«Apenas lo vi, supe instantáneamente que lo amaba. Hice fila por tres horas para estar segura de ser la primera en pedirlo en adopción»

Después de horas en la fila para conocer a Neville, Susanne comprobó que estaba destinada a llevarse al perrito. En casa le presentó a su otra mascota y se dispuso a entrenarlo.

En ocasiones, los perritos rescatados han pasado por experiencias tan desgarradoras que acostumbrarse a un nuevo hogar no es nada fácil.

«Tuve que entrenarlo para comiera de su plato y desde entonces lo atesora», dijo Susanne.

Susanne se armó de paciencia y en tan sólo un par de meses comenzó a ver los frutos de sus buenas acciones. Una de las cosas que más le costaba a Neville, era comprender que ya no necesitaba competir por su comida.

Se sentía muy ansioso cuando le servían perrarina y trataba de comer tan rápido que en ocasiones terminaba haciéndolo directamente del suelo o le quitaba el alimento a su hermano peludo.

Una vez que el dulce perrito comprendió que debía comer en su plato de comida, desarrolló un nexo muy especial por ese objeto.

“Está eternamente agradecido con el plato de comida. Creo que representa una vida cómoda y agradable para él”, explicó Susanne.

Ahora, duerme completamente abrazado al platito como si intentara agradecer lo mucho que ese gesto ha cambiado su vida.

“Creo que nunca tuvo un plato sólo para él. Ahora entiende que es una muestra de que siempre tendrá alimentos”.

Neville se ha vuelto un gran amigo de su hermano adoptivo. Ahora que Neville está seguro de que siempre habrá comida para los dos, adoran pasar tiempo juntos.

Han pasado dos años y el hermoso perrito sigue llevando su plato de comida a todos lados. Neville ya tiene 12 años de edad y se está empezando a quedar ciego y un poco sordo, pero con al ayuda de Susanne sigue llevando una vida cómoda y feliz

Cuando no se encuentra jugando con su hermanito peludo, pasa largas horas simplemente abrazado al plato de comida.


Esto es una muestra más de toda la ayuda que necesitan los perritos de la calle. Un simple gesto de amor puede cambiar sus vidas para siempre.

Siempre merece la pena darle una nueva oportunidad un perrito de la tercera edad, merecen pasar sus últimos años en un hogar lleno de amor y siempre sabrán cómo agradecerlo.

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