Perrito sin patas delanteras llora al sentir que es amado y cuidado por primera vez

Este adorable perrito es un poco diferente, no tiene sus patas delanteras, pero para él no hay obstáculo que no pueda superar. Jack es el nombre de nuestro valiente protagonista, un hermoso perrito que fue rescatado tirado en el césped al lado de la carretera.

Su situación era bastante delicada, estaba soportando un dolor terrible, evidentemente estaba muy bajo de peso y completamente indefenso.

Perrito sin patitas delanteras llora al sentirse amado por primera vez.

perrito

Desafortunadamente, el pasado de Jack era muy abrumador, aunque se desconocen los detalles sobre todo lo que pasó, su condición indicaba que había sufrido mucho.

Ahora había llegado el momento de darle un giro a su vida, no sería fácil el proceso de recuperación debido a la intensidad de sus lesiones, pero contaba con un equipo de personas maravillosas dispuestas a ayudarlo a salir adelante.

Jack estaba recibiendo muchas manifestaciones de amor, todo era completamente nuevo para él, su emoción era tanta, que no pudo evitar llorar al sentirse tan amado.

Fue rescatado mientras yacía tirado en el césped cerca de la carretera.

El perrito fue trasladado a la clínica veterinaria, su caso se convirtió en una prioridad para el personal, fue intervenido quirúrgicamente de emergencia, afortunadamente salió bien pero fue solo el principio de constantes visitas al quirófano.

Durante el primer año después de su rescate, Jack tuvo que enfrentar múltiples cirugías, aunque su cuerpo lucía cansado, su mirada reflejaba muchas ganas de vivir. Fue un año muy fuerte, pero luchó con valentía.

Al principio era muy tímido, pero poco a poco fue saliendo del caparazón.

Tras un largo periodo de constantes cirugías, Jack finalmente estaba listo para poder usar su silla de ruedas, una que le permitió realizar actividades como cualquier otro perrito y sin duda, mejoró su calidad de vida.

Todos los días resultaba un nuevo reto para el perrito, y también para sus cuidadores quienes con mucha paciencia e infinito amor lograron ganarse su confianza.

Contó con el apoyo de los rescatistas quienes en todo momento velaron por su bienestar.

Las primeras tres semanas Jack se mostró muy tímido, aunque no tiene sus patitas delanteras desarrolló una increíble habilidad para arrastrarse en el piso y apoyarse con sus patitas traseras.

No fue sino después de un mes y una semana que Jack fue saliendo del caparazón, confiaba plenamente en sus rescatistas y se esforzaba por sobrevivir. Para él no había límites, siempre se mostró muy amigable y receptivo con sus cuidadores y otros perritos del refugio.

Le encanta compartir con otros peluditos y recibir muchos mimos.

Después de dos meses desde de su última cirugía, Jack se sentía mucho más cómodo, a pesar de no tener sus patitas delanteras, ama jugar con otros perritos y subir pequeñas montañas de arena, desde ahí descansa y contempla a sus amigos caninos. Jack es un adorable perrito que ama que lo abracen y lo acaricien.

Antes de aprender a usar la silla de ruedas, este valiente perrito enfrentó un largo proceso de recuperación, muchas cirugías, terapias y masajes fueron necesarios para poder mejorar su calidad de vida.

Un par de veces se cayó mientras aprendía a usarla, pero hoy día es todo un experto caminando con ella. Le encanta jugar y pedir cariño como cualquier otro perrito.

Este hermoso angelito peludo logró tener el final feliz que se merece, fue adoptado por una familia que aceptó su pasado y lo apoya incondicionalmente en su presente. Nos alegra saber que pasará el resto de su vida siendo amado y disfrutando de esta nueva oportunidad.

Estamos positivamente aturdidos con todas las manifestaciones de amor que ha recibido este perrito, quien ha demostrado que ser diferente no significa ser raro. Un ejemplo de que con mucho amor y actitud positiva se puede superar cualquier obstáculo.

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