Perro flaquito apoya su cabeza en cada silla del restaurante esperando aunque sea unas migajas

Por desgracia, cada día las calles de nuestras ciudades se abarrotan de más y más perros desolados y hambrientos. Estos animales han pasado múltiples necesidades, no solo de nutrición, sino afectivas, por lo que alimentar a un perro en esta situación es un acto de bondad que en nuestra siguiente historia no pasará desapercibido.

Eso es precisamente lo que el usuario de Twitter, @SuavesLomitos, quiso demostrar y compartir con sus seguidores a través de una publicación titulada:

“Qué feo es tener hambre y no poderlo decir”.

Automáticamente se volvió viral con una lluvia de cientos de comentarios y más de 4.000 retuits que no se hicieron esperar.

Es importante saber cómo interpretar los mensajes de nuestros fieles compañeros, aunque no sea cosa sencilla. Sin embargo, el rostro de un perrito callejero es algo que cualquier persona de buen corazón no puede dejar de notar.

¿Qué más puede expresar este rostro triste?

Tal como se puede apreciar en el tuit, nuestro protagonista se plantó delante de las mesas de un restaurante a “suplicar” un bocado de comida, apoyando su cabeza en cada una de las sillas para ver si alguien le daba un poco de sus sobras.

Hecho que indignó a la persona que compartió la historia y quien en ese momento era uno de los comensales del lugar.

Ante la situación, muchos usuarios contestaron a la publicación, y es claro que todos se sensibilizaron ante la actitud humilde de este fiel perrito.

Dignamente esperaba la comida que alguien buenamente le pudiese arrojar.

“Qué feo es tener 5 sentidos y no poder percibir”, dijo un usuario como una crítica a la actitud indiferente de la mayoría de las personas.

No obstante, otra internauta tuvo la iniciativa de sugerir a la gente llevar siempre una bolsa de croquetas para, en estos casos, poder ayudar a sobrellevar, no solo el hambre que este perro siente, sino la de muchos que como él sufren los embates de una vida indigna sumida en el desamparo.

“Una buena iniciativa es cargar una bolsa con croquetas. Sé que lo mejor sería rescatarlos o llevarlos a un refugio, pero cuando las condiciones son limitadas, como en mi caso, aunque sea un cariño y una comidita”, dijo la usuaria.

Incluso una mujer que reconoció al animalito comentó que ella había estado junto a ese perrito y que le compraba unos taquitos para él solito siempre que lo veía. Y es que, sin duda, evitar que estos seres sin hogar pasen hambre debe ser una prioridad.

Sin embargo, es importante recordar que alimentar a un perro desnutrido es una buena acción, pero no se debe hacer de cualquier manera.

El perro ha pasado hambre y su estómago puede no estar preparado para ciertos alimentos o para comidas copiosas. Saber cómo cuidarlo para que no se ponga más enfermo es fundamental. Basta con verle a este peludo, cómo sobresalen las costillas de su cuerpo es una clara señal de hambre.

Comparte esta historia, ojalá podamos ayudar para que alguien no sólo lo alimente sino que también lo adopte y le de el amor que merece.

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