Un perro con un doloroso pasado no puede dormir sin ser arropado con su manta favorita

Pese a que los perros son seres maravillosos que llenan nuestras vidas de alegría con su amor incondicional, travesuras y habilidades sorprendentes, muchos de ellos son abandonados cruelmente por aquellas personas que una vez prometieron cuidarlos y quererlos para siempre.

Lamentablemente, esto fue lo que sucedió con Prince, un hermoso pitbull de 2 años de edad, que fue abandonado DOS veces. En la primera ocasión, el dueño de Prince decidió que ya no podía cuidar más del perrito y lo abandonó en casa de su novia. Posteriormente, la mujer lo llevó al parque pero se rompió la correa y no supo más de él hasta que fue trasladado al refugio Mohawk Hudson Humane Society en Nueva York.

Aunque el refugio contactó a la mujer en innumerables ocasiones y ella prometió que iría a buscarlo para llevarlo a casa, simplemente decidió olvidarse del tierno pitbull para siempre y jamás acudió a rescatarlo.

Cuando Prince llegó al refugio, durante el pasado mes de abril, parecía estar asustado de todo lo que le rodeaba. Los encargados del refugio atribuían su comportamiento a su pasado tormentoso y estaban bastante preocupados porque no lograban que el perrito confiara en ellos.

«Nos tomó mucho tiempo tener una relación afectuosa con él. Cuando te acercabas a su jaula, él nos daba la espalda, se encogía y comenzaba a temblar. Por lo general, está acurrucado en la esquina de su jaula», dijo Nancy Haynes, directora de Mohawk Hudson Humane Society.

Después de mucho pensar, los encargados del refugio encontraron la mejor solución para que el perrito confiara de nuevo en los humanos. Tras días de observación, se percataron de que a Prince le gustaba ser envuelto en su manta durante las noches, justo antes de que el personal se fuera a casa.

«Unos de los miembros del personal estaban acurrucándose con él en la perrera. Prince se levantó de la cama, un empleado le puso una manta a su alrededor y se dio cuenta que realmente le gusta ser envuelto en ella y lo hace sentir cómodo», dijo Haynes.

Shelter Dog's Nightly Routine Includes Getting Tucked In to BedThis shelter dog insists on the royal treatment. It's no wonder they call him Prince. He just can't get a good night's sleep unless he's formally tucked in to bed by the shelter staff. The Mohawk Hudson Humane Society in New York says the 2-year-old pit bull came to them five months ago, adding that the pup was terrified and curled up in the back of his kennel when he first arrived.

Publiée par Karl Richard Kastner Jr – Dorman sur Mardi 9 octobre 2018

Pronto todos los empleados del refugio se enteraron de lo sucedido y decidieron turnarse para que el perrito siempre fuera a la cama feliz.

«Eso solo ocurre con Prince. Por lo general, no se mete en su cama hasta que alguien hace su ronda y se acerca a su jaula. Si vas a su jaula, él te guiará hasta su cama», mencionó Haynes.

Poco a poco, el lindo pitbull ha aprendido a confiar de nuevo y ama estar rodeado de personas. Salta, corre, lame a todo el que se le acerca y demuestra que es un perrito feliz. Muy pronto será puesto en adopción y por fin tendrá el hogar amoroso que siempre ha merecido.

Mohawk Hudson Humane Society

Prince es una muestra más de que los perros son seres increíbles, que a pesar de todo lo que pueda sucederles, siempre están dispuestos a entregar su corazón y a convertirse en el mejor amigo de un humano. Seamos justos con ellos y agradezcamos todo el amor que nos dan.

¡Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y nunca rompas el corazón de un animal, ellos sienten y sufren más que nosotros!

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