Un perro que deambuló durante días en medio de una autopista peligrosa ha luchado durante los últimos años por recuperar la confianza y el ánimo, después de haber perdido a su familia.
Después de una experiencia tan triste, recibió una sorpresa que cambió para siempre su destino y le hizo recuperar la esperanza.
El perro no lo podía creer, pero ante él tenía a las personas que más amaba: su familia.
En el mes de enero, la Sociedad Protectora de Animales de Luisiana rescató a un perrito color blanco con manchas negras que deambulaba perdido en medio de los vehículos. El can fue bautizado como Cow (vaca en español), y trasladado de inmediato a un refugio para proceder a un chequeo médico.
Por suerte todo estaba muy bien con él y por su comportamiento los rescatistas intuyeron que no se trataba de un perro de la calle sino de un niño perdido.
Por desgracia, el pobre Cow no se terminaba de adaptar al refugio. El perro estaba muy asustado y solo alguno de sus cuidadores sabían cómo manejarlo.
“Tenía mucho miedo y gruñía cuando conocía gente nueva. Cuando le daban golosinas y la gente le hablaba como un bebé, se detenía», dijo NeNe Lewis, de la Sociedad Protectora de Animales de Luisiana. «Por como lo encontramos, su reacción es común”.
Aunque en el refugio trataban de hacerlo sentir bien, el peludo no se adaptaba al lugar y tampoco a la presencia de los extraños. Por ese motivo, resultaba difícil reubicarlo con alguna familia. Además, todos tenían la esperanza de dar con sus dueños y que estos lo recibieran de nuevo.
Después de una intensa búsqueda, todos los esfuerzos dieron resultado pues la verdadera familia de Cow apareció.
El perro no había sido abandonado, sino que lo habían robado y estas personas habían buscado al can durante todo este tiempo.
Al enterarse de la situación, el rescate contactó a la familia y comenzaron a planificar el reencuentro. Todos sabían que ese era el mejor final para la estadía del perro en el refugio. Aunque Cow ya se sentía más en confianza con sus cuidadores, el pobre no terminaba de adaptarse.
En su interior él siempre quiso volver a los brazos de su familia y por eso el reencuentro nos llenó de emoción.
El peludo gruñón se convirtió en un niño cuando vio a su papá a través del cristal.
“Cow estaba tan emocionado de ver a su familia. ¡Estaba saltando de las paredes y movía la cola como nunca antes lo habíamos visto! ¡Se notaba por su reacción cuando vio a su madre que se había reunido con su verdadera familia!”, dijo Lewis.
En el refugio hicieron una grabación de tan emotivo reencuentro. El pobre perro se paraba en sus dos patas y comenzó a caminar por las paredes. Aunque su reacción fue graciosa, también llenó el ambiente de gran emoción y algunas lágrimas.
El vídeo seguro te alegrará el día e hinchará el corazón.
Cow logró volver con su familia, pues tras ese mar de emociones era indudable que se trataba de sus verdaderos padres. El perro los reconoció y ellos también a su mascota, esa por la que tantas lágrimas habían derramado en los últimos meses.
El can es la mascota de una pareja joven con dos niños, y los pequeños habían estado esperando por él cada noche.
Enhorabuena a las personas del refugio que hicieron posible este milagro y cumplieron el anhelo del perro, de estar de nuevo en casa. Ahora esta familia deberá instalarle el debido microchip a Cow para evitar otro extravío y además, estar siempre vigilantes.
El perrito está felizmente instalado de nuevo en su casa, de donde nunca debió haberse perdido.