Este pequeño animal es capaz de crear obras de arte submarinas con un objetivo muy curioso

De toda la superficie del mar solo se ha logrado explorar el equivalente a un 5% de su totalidad. Esto deja ocultas muchas maravillas de la naturaleza, conforme se van descubriendo es posible disfrutar de ellas, para esto es necesario que la gente se interese por investigar estos secretos del mar.

Durante mucho tiempo los investigadores se cuestionaban por ciertos círculos que se formaban en el fondo del mar, sobre la arena, no sabían cómo se producían.

Hace unos años descubrieron que estos círculos pueden llegar a medir hasta 2 metros de diámetro, y son hechos por un pez muy singular que tan solo mide 12 centímetros. Se trata de un pez globo del género Torquigener, no es venenoso.

Las imágenes de este pez en acción fueron captadas por el fotógrafo japonés Yoji Ookata, durante una inmersión cerca de Amami Oshima, al sur de Japón. Tuvieron que adentrarse a más de 24 metros de profundidad.

A todos les sorprendió ver que el autor de estos círculos y obras tan definidas es un pez de un tamaño muy pequeño. Solo utiliza el movimiento de sus aletas par crear estas figuras y son capaces de trabajar día y noche hasta terminar sus obras de arte.

Las observaciones del equipo revelaron que este “círculo misterioso” no estaba allí simplemente para decorar el fondo del océano, sino a modo de cortejo y con fines reproductivos.

Atraído por los surcos y las crestas, el pez globo hembra encontraría su camino a lo largo del oscuro lecho marino hasta el pez globo macho situado en el centro del círculo, donde tendría lugar el apareamiento y la puesta de los huevos.

La hembra se siente atraída por los surcos en la arena, y los atraviesa con cuidado para descubrir a los peces machos.

Una vez en el centro del círculo, encontrará su pareja y podrá tener lugar la fecundación, quedando depositados allí los huevos.

De hecho, los científicos observaron que cuantas más aristas contenga el círculo, es más probable que la hembra se aparee con el macho.

A través de experimentos, los científicos demostraron que los surcos y las crestas de la escultura ayudaban a neutralizar las corrientes, protegiendo los huevos de ser lanzados por todas partes y posiblemente de exponerlos a los depredadores.


En el círculo también encontraron pequeñas conchas colocadas entre las grietas y alineadas en los surcos interiores de la escultura como si decorasen la obra. Las pequeñas conchas tampoco estarían en vano. Los observadores creen que sirven como nutrientes vitales a la descendencia luego de que se produzca la eclosión de los huevos.

NHK / Spoon Tamago

Estos comportamientos de cortejo y elaboración de los sitios de reproducción no son exclusivos de los peces globo.

En muchas especies animales el cortejo cumple con la función de encontrar un compañero sexual que maximice la “producción” de descendientes, su supervivencia y su aptitud reproductiva. Las hembras deben juzgar de modo acertado una serie de rasgos de la pareja. 

Como sea, es sorprendente que este pez sea capaz de hacer esas formas tan impresionantes él solo.

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