Pierde un ojo en un lamentable accidente, pero se convierte en el mejor viajero por el mundo

No importa el tamaño, ni la condición, cuando se trata de ser el mejor amigo. Lo más importante es el tamaño del corazón y el amor que nos demuestran cada día estos hermosos peludos.

En esta ocasión nuestro mejor amigo Abby es capaz de acompañarnos inclusive hasta el fin del mundo, y si es en un bote mejor.

Te presentamos la magnífica historia de Abby, un perro que ha acumulado más de 9.000 kilómetros y ha visto la mayoría de los Estados Unidos con un solo ojo.

Abby tuvo una cirugía de emergencia para quitarle el ojo derecho a los 2 años, tras una pelea con un perro que dejó su ojo ensangrentado e infectado.

Pero eso no le ha impedido mantenerse al lado de sus dueños, y estar dispuesto a acompañarlos a donde ellos vayan, inclusive si tienen que darle la vuelta al mundo.

El pequeño perro maltés, que pesa solo 2,5 Kilogramos, se niega a limitar su vida a causa de su discapacidad.

Realmente sabe cómo disfrutar su vida de lujo tumbado en el regazo de su adorado propietario, April Smith, de 60 años y su pareja.

Pasan sus días viviendo en un bote con todas las comodidades que puede brindarles una casa en tierra firme, para lo cual Abby tampoco tiene problema alguno en disfrutar lo mejor del mundo a bordo de esta casa flotante.

Este genial amigo peludo también es conocido como: el “el perro de un solo ojo”. Este particular trío ha recorrido el mundo en una aventura de un año que comenzó el verano pasado, llevándolos desde Alabama a Nueva York, las Bahamas y Canadá.

Durante el mágico recorrido de más de 25 estados, Abby ha recibido el sol en la cubierta del bote durante estos 12 meses, todos los días por la mañana.

No podemos olvidar mencionar su tiempo de descanso muy bien merecido, durante el cual se detiene a nadar en hermosas playas, compartiendo su adorable carisma con niños y adultos que se asombran de la manera como él se adapta a cada escenario con el que le toca convivir.

«Después del accidente, pensábamos que Abby iba a caer en un estado de depresión, y que el hecho de perder su ojo lo iba a limitar a realizar actividades normales para un perro, pero nos llevamos una grata sorpresa al ver que no fue así.”

Esto no ha sido una limitante para Abby. Él ha seguido con su vida normal y ha mantenido su carisma. Siempre está preparado para vivir una nueva aventura. Solamente tiene problemas durante la oscuridad.

«Muchas personas al principio no se dan cuenta de que solo tiene un ojo porque es tan pequeño que se distraen al verlo jugar con nosotros y disfrutar de cada viaje.”

Solo las personas que se acercan y lo cargan se dan cuentan después que la falta un ojo, pero eso no lo imita a recibir cariño y abrazos que quienes se asombran al ver a este simpático compañero.

No hay clase económica para este perro viajero consentido. Tiene una cama, suministros de alimentos e incluso una alfombra para hacer sus necesidades.

«A Abby le encanta viajar, se pone muy contento cuando nos ve preparar las maletas, él sabe que vamos a viajar y adonde sea que vayamos, a él le encanta venir. Mientras él esté con nosotros, es feliz.”

Esta pareja le da el cuidado que esta mascota se merece y lo consienten mucho.

«Abby es muy especial para nosotros. Es un perro que ha viajado por todo el mundo.”

Abby nos ha demostrado que las limitaciones son simplemente decisiones que toman los seres humanos, pues su limitación visual no ha sido impedimento para disfrutar los placenteros viajes al lado de sus dueños.

Facebook

Para Abby no hay nada que no le permita recibir todo el afecto y cariño de las personas que se acercan a él. Comparte la genial historia de la vida de esta mascota, que ha sabido superar las adversidades y el amor de su familia.

Te recomendamos