Un pitbull sin hogar se queda dormido en el auto apenas lo rescatan

“La raza de los perros es lo que menos debería importarnos. Todos merecen a alguien que les pueda dar amor”, dijo Jayme.

Después de escuchar eso, Jayme no lo dudó más y lo subió a su auto. Allí decidió llamarlo Rufus y comenzó a conducir hacia la clínica veterinaria. En el instante en que el agotado perrito probó la comodidad del asiento, cayó profundamente dormido. Se encontraba muy cansado y por primera vez en mucho tiempo se sentía seguro para poder descansar.

“Era como si lograra entender que esa noche tendría un lugar para comer y dormir. Fue un momento perfecto”.

En el veterinario, comprobaron que Rufus tenía una delicada condición de la piel pero además de eso se encontraba en perfecto de salud. Con la ayuda de Aaron y Jayme se lograría recuperar en cuestión de semanas. Y eso fue precisamente lo que hizo.

El veterinario verificó que Rufus no tenía microchip.

El hermoso pitbull se llevó de maravilla con su nuevo hermano perruno, el gatito de la casa y todos los humanos. Se convirtió en el mejor amigo de los niños de la casa.

 

“Él era la pieza final que necesitaba nuestra familia. Era la pieza que necesitábamos y no sabíamos”, dijo Aaron.

Nunca sabremos cuál fue el misterioso pasado de este lindo perrito y por qué sus antiguos dueños lo dejaron sin más. Sin embargo, de lo que sí podemos estar seguros es que Rufus nunca más tendrá que pasar un día en las calles. Ahora tiene una familia de verdad.

Nunca debemos juzgar a un perrito por su raza. ¡Todos merecen una segunda oportunidad!

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